Pastorí fortaleció las habilidades y conocimientos de los líderes para el trabajo misionero de las Nuevas Generaciones
Fueron desafiados en plantar nuevos clubes de Conquistadores y Aventureros.
Finalizó el primer Pastorí (campamento) unido titulado "Yo Voy con Jesús", donde participaron 74 personas, entre líderes y pastores de los cinco campos misioneros e instituciones de la Iglesia Adventista del norte de Perú, en la ciudad de Trujillo, del 23 al 25 de agosto.
Un evento histórico, donde fueron capacitados en liderazgo y nuevas habilidades para influenciar en las Nuevas Generaciones de la iglesia. También se contó la visita del pastor Udolcy Zukowski, líder de Conquistadores y Aventureros para Sudamérica, y el Guía Mayor Miro Fonseca, quienes compartieron sus conocimientos y estrategias para fortalecer los clubes.
El encuentro contó con diversas actividades, como el desarrollo de especialidades, plenarias, retos y desafíos. Cada campo misionero e instituciones, se formaron en unidades, y armaron su propia portada. Cada día trabajaron en equipo para cumplir con las metas establecidas, desde la uniformidad, hasta el orden interno y externo de su perímetro. Vivieron la experiencia de los Conquistadores y Aventureros.
El pastor Alan Cosavalente, líder del Club de Conquistadores y Aventureros del Norte de Perú, resaltó el ministerio terrenal de Jesús cuando hablaba con Pedro "Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Y él le respondió: Sí, Señor; tu sabes que te quiero". Y Jesús brindó una respuesta contundente, que un líder eclesiástico debe comprender en su totalidad "Apacienta mis corderos" (Juan 21:15).
A través de este versículo, enfatizó, que en la mente de Jesús había una prioridad. Los más pequeños fueron el primer objetivo de cuidado para el apostol. Del mismo modo, en la iglesia local las Nuevas Generaciones son el primer objetivo. "Por lo tanto, seguimos trabajando para tener mejores estrategias para el cuidado de las nuevas generaciones. Como líderes tenemos la sagrada responsabilidad en este proceso" comentó, Pr. Alan Cosavalente.
El Pastorí equipó a cada líder con nuevas habilidades e instrucción para ser relevantes. También los inspiró a través de testimonios sobre la importancia de un club para la evangelización y conservación de niños y adolescentes en la iglesia. Y se enfocó en el desafío de plantar "En Cada Iglesia Un Club".
