Ingredientes necesarios
Mi marido (Luis Gustavo) y yo tenemos una cierta predilección por la cocina (él más que yo), pero nuestros estilos son muy diferentes. Primero, yo soy bastante amiga de los postres, tortas, muffins (magdalenas), en fin, cualquier cosa con una dosis d...
Mi marido (Luis Gustavo) y yo tenemos una cierta predilección por la cocina (él más que yo), pero nuestros estilos son muy diferentes. Primero, yo soy bastante amiga de los postres, tortas, muffins (magdalenas), en fin, cualquier cosa con una dosis de azúcar. Él concentra su tiempo en cocinar comidas saladas. La otra diferencia marcada es que a mi marido no le gusta seguir las recetas al pié de la letra. Aunque él sabe que la receta es perfecta y que no debería agregar ningún ingrediente, la intrepidez y el sentido de creatividad lo dominan, y cuando veo, agregó algunos ingredientes o sustituyó otros. Esa característica puede ser excelente o puede llevar a un fin muy lamentable. Independiente de nuestra manera de cocinar existe algo en común para que cualquier habitante de nuestro planeta pueda cocinar algo: ingredientes básicos. Por ejemplo, si voy a hacer un bizcochuelo, no importa el sabor, debe tener harina, huevos, levadura, que son los elementos fundamentales para que al final podamos disfrutar del bizcochuelo.
En el artículo pasado dejé claro que en los próximos artículos veríamos algunas evidencias de la complejidad e inteligencia necesaria para la vida en este planeta. Y una de ellas son los ingredientes básicos para la existencia de la vida.
Uno de esos ingredientes es la gravedad. Muy bien sentida por los que saltan con paracaídas o cuando los niños creen que pueden volar, la gravedad es una constante de exactitud increíble. De acuerdo con el Dr. Robin Collins, físico, matemático y filósofo de la Universidad de Texas, en Austin, si el ajuste de la gravedad en el planeta Tierra sufre una alteración de un centímetro comparado con el universo entero (una parte para diez mil billones de billones de billones) “animales de cualquier lugar, del tamaño de los seres humanos, serían aplastados […] como usted puede ver, comparado con la gama total de fuerzas de la naturaleza, la gravedad tiene una faja incomprensiblemente estrecha para que exista la vida”.[1]
Además de este ingrediente crucial para la vida, existen por lo menos más de treinta parámetros físicos o cosmológicos que requieren calibración precisa a fin de producir un planeta que posibilite la vida. No sé si usted, pero yo no creo en un bizcochuelo perfecto sin que un cocinero de clase esté por detrás.
“Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender” (Salmo 139:6).
[1] Strobel, LEE. The Case for a Creator, Zondervan (Grand Rapids, MI: 2004) pg. 132