"La meta es enviar 500 voluntariados adventistas al mundo hasta el 2025"
Hace 134 años jóvenes voluntarios adventistas de Estados Unidos viajaron a Sudamérica para compartir la Palabra de Dios. El norte del Perú responderá está acción.
En la Junta Directiva Plenaria bajo el lema "Iglesia Viva", desarrollada en la sede de Chaclacayo en Lima. Presentaron la esencia de la misión a través del versículo de Mateo 5:14 "Vosotros sois la luz del mundo". El pastor Alberto Carranza, secretario de la Iglesia Adventista para el norte del Perú, compartió este mensaje y recalcó la votación de 1889.
"En 1889 hubo una votación en el Congreso Mundial Adventista para una expansión misionera en Sudamérica. Los jóvenes adventistas de diferentes partes de los Estados Unidos señalaron que estaban listos para llevar la Palabra de Dios a nuestro continente", señaló.
En el territorio norte del Perú en 259 distritos políticos hay iglesias adventistas, pero en 234 no hay presencia adventista. Los datos reflejan la necesidad continuar con la misión a través del voluntariado Un Año en Misión (proyecto adventista conocido como OYiM por sus siglas en inglés)y Servicio de Voluntariado Adventista (SVA).
Actualmente 25 jóvenes se encuentran en diferentes partes del mundo participando del SVA y 99 jóvenes en OYiM. El objetivo es aumentar el envío de voluntarios a otros países. De esta manera, responder el trabajo que hace 134 años realizaron voluntarios de Norteamérica para predicar el evangelio en America del Sur.
La meta hasta el 2025
Además, el pastor Daniel Montalvan, presidente de la Iglesia Adventista para el norte del Perú, motivo y desafío a los administradores de las instituciones adventistas "Como Iglesia nuestra meta es enviar más de 500 voluntarios adventistas a otros países para que ellos puedan plantar, guiar y servir a personas que no conocen de Cristo", expresó.
Como resultado, la Industria Adventista Unión, la Universidad Peruana Unión, la Educación Adventista, el Servicio Educacional Hogar y Salud, Nuevo Tiempo y la Asociación Casa Editora Sudamericana, aceptaron el desafío en cumplir este objetivo a través de recursos financieros.