Estilo de vida y éxito financiero
Para salir de las deudas y formar reservas es necesario evaluar el estilo de vida.
Con cierta frecuencia escuchamos que las personas preguntan: “¿Cómo hago para salir de las deudas y formar una reserva financiera?”
Podemos responder esta pregunta de varias formas, como: anotar todos los gastos y entradas; comenzar a pagar las deudas de intereses mayores hasta llegar a las deudas de intereses menores; no contraer otras deudas, a no ser para cambiar una deuda de interés más alto por una de interés más bajo, entre otras. En esta reflexión, vamos a considerar la cuestión del estilo de vida.
Para salir de las deudas y formar reservas debemos evaluar nuestro estilo de vida por medio de algunas preguntas: ¿La ropa que visto es de mi nivel económico? ¿El auto que tengo es compatible con mis entradas? ¿El barrio o la región donde resido es compatible con mi sueldo? ¿Los viajes de vacaciones están dentro de mi realidad? ¿La frecuencia con que voy a restaurantes está comprometiendo mi presupuesto?
Lea también:
Muchos viven sin cuestionarse su estilo de vida y terminan endeudados para mantenerlo. La autora norteamericana Elena de White escribió: “Muchos consultan primero el gusto o el apetito en vez de la prudencia” (Administração Eficaz, p. 249, TL).
Cambiar el estilo de vida no es tarea fácil. Al comenzar cada año, muchas personas hacen miles de planes y proyectos, pero concretan pocos, porque durante el proceso de cambio desisten. Con el tema de las finanzas ocurre algo semejante. Queremos salir de las deudas, hacer reservas. Comenzamos, pero desistimos. La misma autora citada, en su libro El hogar cristiano, p. 361, registró: “Cada semana usted debiera colocar en lugar seguro cinco o diez dólares que no se habrían de usar sino en caso de enfermedad. Obrando con economía puede invertir algo que le reporte interés. Mediante una administración sabia puede ahorrar algo después de pagar sus deudas”.
¿Cuánto debemos ahorrar? Esta es otra pregunta que debemos hacer. Algunos dicen el 10% de las entradas, pero esto depende de su edad. Cuanto mayor sea la edad, mayor debe ser el valor por separar. En esta fase, la disciplina es la mejor amiga. No se desanime, persevere.
Al tomar esta decisión, su estilo de vida quedará afectado. Es probable que tenga que dejar de frecuentar restaurantes o por lo menos disminuir las salidas a ese tipo de comercios. Cambiar de automóvil, con un impuesto automotor más barato, que consuma menos combustible, etc. Salir de vacaciones a lugares más sencillos, o en lo posible, en vez de salir de vacaciones en enero o julio, disfrutar en los meses de temporada baja cuando los mismos paquetes turísticos tienen precios más accesibles. Tal vez lo más difícil de todo sea cambiar de región porque el alquiler puede estar terminando con su presupuesto. Si ese es el problema, múdese.
No quede prisionero de un estilo de vida que no es compatible con sus rendimientos. Después, cuando esté normalizado y el equilibrio financiero se haya estabilizado, entonces volveremos a hacer las preguntas iniciales: ¿Puedo ir al restaurante? ¿Puedo cambiar de auto? ¿Puedo comprar ropa de marca? Si su respuesta es sí, siga adelante, pero si la respuesta es no, contenga su deseo de comprar.
