El sur de Chile celebra Proyecto Reencuentro acercando a la fe a hermanos alejados de la iglesia
"En cada lugar que visitamos tuvimos la presencia de amigos y de hermanos que estaban alejados de la iglesia, así que queda un trabajo que seguir".
El ex secretario ejecutivo de la Iglesia Adventista mundial, pastor G. T. Ng señalaba con preocupación a finales del 2016 la complicada situación que vive la iglesia al rededor del mundo.
El ya jubilado pastor G. T. Ng manifestó que desde el año 2000 hemos sido testigos de la perdida de hermanos bautizados, quienes abandonan nuestras casas de adoración.
49 de cada 100 dejan la iglesia
Un fenómeno que se ve manifiesto cuando citamos datos de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e investigaciones de la iglesia mundial, que indica que 49 de cada 100 nuevos miembros tarde o temprano dejan la iglesia.
Un panorama preocupante del cual por supuesto la Iglesia Adventista en el sur de Chile no es indiferente, ya que en el contexto nacional de igual forma es perceptible este fenómeno, el cual se ha visto agudizado por la pandemia.
Ya en este escenario, la Iglesia Adventista en el sur de Chile ha tomado acciones al respecto, apelando al reencuentro entre los hermanos quienes se han alejado de la fe.
El sur va por sus ovejas perdidas
Desde Angol hasta Punta Arenas hemos sido testigos del desarrollo del Proyecto Reencuentro, que tuvo lugar desde el 23 al 26 de noviembre, dando pie a un bello programa que invita a un nuevo comienzo. Donde quienes acudieron pudieron apreciar corazones alcanzados por Cristo mediante el bautismo.
El evangelista de la Asociación Sur Austral (ASACh) pastor José Ramírez, de esta manera se desplazó al distrito de Coyhaique en compañía del pastor Alejandro Riquelme y el instructor bíblico Maximiliano Riquelme, participando en una especial caravana del Proyecto Reencuentro.
Gran caravana en Coyhaique
Esta caravana del distrito de Coyhaique, por su parte, tuvo lugar en cada iglesia del sector, junto al grupo de Puerto Cisnes, Iglesia Puerto Aysén, Iglesia Coyhaique Alto, para finalmente dar cierre el sábado 26 en la Iglesia de Coyhaique Central.
“Fue una experiencia maravillosa, hace años que no nos reunimos presencial como distrito (...) En cada lugar que visitamos tuvimos la presencia de amigos y de hermanos que estaban alejados de la iglesia, así que queda un trabajo que seguir”. Añade el pastor Alejandro Riquelme, distrital de Coyhaique.
Un trabajo que sin duda será exhaustivo, yendo así en busca de quienes se han apartado de la mano de Dios.
Así como en Coyhaique, diferentes parajes en el sur de Chile fueron alcanzados con este programa, y muchos otros han sido bautizados en el desarrollo de este bello evento.
Nuevas victorias y un gran trabajo
Siendo estas nuevas victorias una muestra del fruto de un trabajo que se estaba desarrollando con aquellos que se alejaron de Dios, y que hoy son vencedores en Él.
La invitación es a ir en busca de los amigos y hermanos que llevan tiempo fuera de la casa de Dios. Si bien como Adventistas no podemos cambiar el mundo, podemos cambiar para nuestros cercanos su mundo.
“Una sola de esas almas salvada tiene más valor que mundos enteros. El oro y las riquezas terrenales no pueden compararse con la salvación de una sola alma desvalida” (Testimonios para la iglesia, t. 1, p. 449).