Sábado Máximo, programa para adorar, bautizar y celebrar los 150 años de la Iglesia Adventista
Miles de personas recordaron la historia de la Iglesia Adventista con grandes resultados.
Resultado del evento "Sábado Máximo", en las canchas deportivas de la Universidad Peruana Unión, por los 150 años de la Iglesia Adventista.
Lima, Perú… [ASN] En la ciudad de Lima - Perú, específicamente en la zona este, en el año 2012 los líderes de la Iglesia Adventista de esta zona (Asociación Peruana Central Este), lanzaron un programa denominado “Sábado Máximo”, que concentró los esfuerzos de evangelismo para que en un sólo sábado miles de personas entreguen sus vidas a Cristo y, sea motivo de adoración y gratitud.
Con el precedente de la respuesta de la feligresía al llamado a través del programa “Sábado Máximo”, este año 2013 se realizó nuevamente en la explanada de la Universidad Peruana Unión (UPeU) el 1ro de julio, superando las expectativas y los resultados de su primera versión, especialmente gracias a las campañas misioneras realizadas semanas anteriores.
Desde las dos de la tarde se comenzó a llenar la explanada de la UPeU para finalmente congregar a más de 9 000 personas; en este lugar se adoró, bautizó y celebró los 150 años de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD). Los líderes de la iglesia e invitados especiales como José Vásquez y José Gómez, distinguidos cantantes, hicieron de este programa un verdadero deleite y gloria al nombre de Dios.
Durante la programación se conmemoró los 150 años de la IASD, y fue el Centro White de la UPeU conformado por estudiantes de teología, quienes hicieron una puesta en escena sobre la formación del nombre “Adventista”. Así también como punto importante en la programación, se celebró la Cena del Señor, donde 8 000 hermanos participaron recordando de esta manera el sacrificio de Cristo por nosotros.
Miembros de iglesia y visitas, reunidas en el programa "Sábado Máximo".
Como parte central, el cántico “Jesús mi capitán” interpretado por José Gómez, quien uniformado de capitán y acompañado por un grupo de hermanos integrantes de las fuerzas armadas, hicieron de este tema un himno de conquista y batalla, mientras cientos de personas entregaban sus vidas a Cristo en las aguas del bautismo.
Concluyó el “Sábado Máximo” con voces de adoración; agradeciendo y celebrando de esta manera una gran fiesta misionera, que Dios mediante ha de repetirse el próximo año, trayendo a miles de personas a Cristo, hasta su pronta venida. [Equipo ASN, Jaime Vilcapoma]
