La Junta Directiva Plenaria de la División Sudamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día recomendó al pastor Stanley Arco como nuevo presidente de la denominación para ocho países de Sudamérica. La reunión se llevó a cabo de forma virtual en la mañana de hoy, viernes 16. Ahora, para que sea efectivo, su nombre debe ser aprobado por la Junta Directiva de la Asociación General, la sede mundial de la Iglesia Adventista. Este procedimiento está previsto en el Working Policy, un conjunto de reglamentos a nivel global, que contiene directivas sobre esos y otros asuntos administrativos.

Arco nació en Laranjeiras do Sul, en Paraná, el 17 de junio de 1963. Se graduó en Teología en el Instituto Adventista de Ensino (IAE), hoy Centro Universitario Adventista de Sao Paulo (UNASP), en 1987. Está casado con Regiane dos Reis Arco y es padre de tres hijas: Dilsiane, Monise y Thaís.

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Trabajó durante 17 años como director del Ministerio Joven en diferentes regiones. También fue secretario ejecutivo en dos sedes administrativas de la Iglesia Adventista en el sur de Brasil, además de asistente de la presidencia en las oficinas sudamericanas de la denominación. Del 2011 al 2014, fue presidente para la Iglesia en Bolivia; de 2015 a 2018 fue presidente para la Iglesia en Chile. A finales del 2018, Arco asumió el liderazgo para los estados de Bahia y Sergipe, en Brasil. En agosto de 2020, fue nombrado como uno de los vicepresidentes de la División Sudamericana, con sede en Brasilia.

“Es una alegría, un privilegio y una enorme responsabilidad esta misión”, afirmó Arco después de ser informado sobre la recomendación. “Pido oración a cada miembro, a cada persona que desea ver a Jesús regresando pronto. Oren por mí, por todos nosotros y por la misión de la Iglesia Adventista en Sudamérica y en el mundo”.

Proceso de indicación

La reunión tuvo inicio a las 9 de la mañana y fue dirigida por el pastor Ted Wilson, presidente mundial de la Iglesia Adventista. A los 148 delegados que representan a la Iglesia en esta región y tienen derecho a voto (administradores, obreros, miembros de iglesias locales y pastores distritales), Wilson señaló que la denominación actúa de acuerdo con los reglamentos y juntas representativas, lo que refuerza el importante sentido de las decisiones en conjunto. Antes de la agenda de la votación, él subrayó que, en este tipo de junta, siempre se busca la orientación divina para que las decisiones sean conducidas por el Señor.

Al dirigirse a los participantes, él uso como base el texto de Miqueas 6:8 y recordó que este nuevo presidente también se desempeña como un vicepresidente de la Asociación General, lo que requiere andar con humildad ante Dios. “No importa el cargo de liderazgo en el que esté la persona, es necesario pedir a Dios siempre ser parte de esta gran misión de predicar el evangelio”, enfatizó.

En el proceso de elección, Wilson propuso a los delegados que expusieran las características que consideran importantes para el perfil ideal de una persona que conduce a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Ellos enumeraron características como la humildad, compromiso con la misión, una visión amplia de la necesidad de predicación del evangelio, motivación para desafiar a los miembros y a los líderes, entre otras cualidades. Para la elección, se realizaron momentos de oración, tanto para indicar los nombres como para el proceso de votación.

El pastor Stanley Arco recibió el 62,84% de los votos. Dentro de los puntos considerados está su relación con la Iglesia en los países donde trabajó, lo que le proporcionó una visión más amplia de los desafíos y oportunidades para llevar el mensaje de esperanza a otras culturas. Ahora, como parte del proceso administrativo de la Iglesia, se espera la aprobación de la Asociación General.

Reconocimiento

También fue aprobado un voto de gratitud por el tiempo de servicio dedicado por el pastor Erton Köhler a Sudamérica. Recientemente nombrado secretario ejecutivo de la Asociación General, Köhler se emocionó y agradeció por el periodo en el que estuvo al frente del liderazgo de la División Sudamericana de la Iglesia Adventista, que abarca Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.

Köhler dejó un legado de amor y servicio por la Iglesia, que continúa ante su nuevo desafío. En Sudamérica, impulsó la actividad misionera, reforzó la necesidad del estudio diario de la Biblia y de dar especial atención a las nuevas generaciones.