La Biblia asegura que a los hijos de Dios "todas las cosas ayudan a bien" (Romanos 8:28). Y así fue durante la fase más estricta de la cuarentena con el matrimonio de Stella Maris y Juan Carlos, de Villa Rosa, Pilar, Buenos Aires. Sus vidas fueron transformadas por el Señor, siendo ella bautizada en diciembre pasado y él durante el evangelismo de “Semana Santa”.

Esta historia de conversión tuvo su inicio hace 20 años, cuando sus protagonistas recibieron por primera vez los estudios bíblicos, de parte del matrimonio de Nelly y Néstor (hermano de Stella Maris). En aquel momento completaron el curso, pero no llegaron a abrazar la fe adventista. Siempre siguieron recibiendo ánimo y orientación espiritual de sus familiares, quienes oraban confiando que algún día llegaría su entrega.

Desde aquel entonces hasta ahora, la vida no fue fácil para Stella Maris y Juan Carlos, quien entre otros golpes sufrió la dolorosa pérdida de un hijo. Para intentar evadir tanto sufrimiento, él se volcó a la bebida, trayendo aún más problemas para sí mismo y su familia.

La situación iba de mal en peor, pero en una madrugada del mes de marzo del año 2020, la crisis del hombre fue la oportunidad de Dios.

Ante un nuevo episodio de alcoholismo de su esposo, Stella Maris dijo basta y pidió ayuda a su hermano Néstor, que fue de inmediato a visitarla junto a su esposa. Encomendados al Señor, le hablaron al corazón a Juan Carlos y le hicieron un poderoso llamado. Él debía deshacerse de inmediato de todas las bebidas que tenía en su hogar y apostar a cambiar para siempre con la ayuda de Dios.

Juan Carlos aceptó y vació muchas botellas en la pileta de lavar los platos. Al ver esta decisión radical en su esposo, Stella decidió darle una nueva y última oportunidad; pero ahora con Jesús en medio de ellos.

Juntos comenzaron a participar en forma semanal de los programas sobre Apocalipsis que presentaba el pastor Luis Goncálves. También volvieron a hacer los estudios bíblicos, con Nelly y Néstor como instructores, al igual que 20 años atrás. Así el Espíritu Santo fue obrando  en ellos para sanidad y salvación.

El sábado 19 de diciembre, Stella Maris entregó su vida al Señor en una ceremonia realizada en su propia casa, debido a las limitaciones de la pandemia. Juan Carlos continuó estudiando más la Palabra de Dios un tiempo mas, y felizmente siguió los pasos de su esposa durante el evangelismo de “Semana Santa”. En ellos el lema de esta actividad fue una bendita realidad: ¡fueron “Restaurados en Cristo”!