En un momento en el que millones de personas sufren los efectos directos de la pandemia del nuevo coronavirus, los jóvenes adventistas han desarrollado estrategias creativas para llevar atención y ayuda a quien lo necesita. De manera especial, intensificaron esas actividades esta semana, que es la que antecede al Día Mundial del Joven Adventista, el Global Youth Day, que se celebra el 20 de marzo.

A lo largo de los últimos días, ellos han participado de una serie de desafíos, ya sea online o de manera presencial, siempre siguiendo las debidas orientaciones de protección contra el virus, para mostrar su preocupación por el prójimo. “La misión no está en cuarentena. La misión no se detiene. La misión continúa. Y, a pesar de las dificultades, los jóvenes han crecido y sorprendido con su potencial y las diferentes acciones que están realizando”, destaca el pastor Carlos Campitelli, director del Ministerio Joven para ocho países de Sudamérica.

En esta conversación con la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN), se detallan los desafíos ante el escenario actual y las oportunidades que se abrieron con el uso intenso de Internet para alcanzar y hacer la diferencia en la vida de personas conocidas y desconocidas, de las que viven cerca o a kilómetros de distancia.

¿Cuál es el tema central del Día Mundial del Joven Adventista este año?

Con el título Alcanzando Culturas, Colores y Comunidades, el énfasis está en Apocalipsis 14, que nos convoca a llevar el mensaje del evangelio a toda nación, tribu, lengua y pueblo. En todo el mundo, los jóvenes serán protagonistas de ese mensaje y ayudarán al mayor número posible de personas en sus localidades, independientemente del color, la raza o posición social. Esa es la gran misión de la juventud.

Los proyectos con la juventud generalmente se realizan en las calles. ¿Qué cambia este año?

Con seguridad, protección y todos los cuidados necesarios, varias acciones están en curso de manera presencial. Ellos usaron la creatividad para llevarles serenatas a personas que ya no asisten a las reuniones de la iglesia; ayudaron a animales abandonados; oraron con personas, de manera presencial o virtual; recaudaron ropa y donaron sangre. Todo para demostrar que el amor no tiene límites.

El año pasado, la cuarentena y las medidas contra el coronavirus comenzaron justamente en el período del Global Youth Day. En esa ocasión, adaptamos los desafíos para realizarlos en su mayoría de manera digital, con iniciativas como visitas y llamadas en línea.

En las iglesias donde es posible tener reuniones, este sábado, con los cuidados necesarios, los jóvenes harán una celebración de esos desafíos que fueron realizando a lo largo de esta semana. La motivación para los miembros es que se observe y note la importancia de los jóvenes y la misión que cumplen. Y por la tarde, también realizarán algunas acciones, muchas en línea y otras presenciales; y en diversos lugares habrá vigilias virtuales de alabanza, adoración, consagración, con un fuerte llamado a la preparación para la Semana Santa que se acerca.

¿Qué oportunidades de servicio se abren con las acciones virtuales y el uso de Internet?

El año pasado, se demostró claramente el potencial que existe en un buen uso de las redes sociales e Internet para la predicación. Al trasladar la mayoría de las acciones al medio virtual, esa iniciativa experimental contó con clases bíblicas, estudios bíblicos vía WhatsApp e innumerables alternativas que los jóvenes también adoptaron para involucrarse directamente en la misión de la Iglesia.

Además, realizaron otras acciones de ayuda a la comunidad, ya sea sociales o de apoyo emocional a las familias, ancianos y niños. Surgieron muchas oportunidades a las que se integraron. Y claro, como son jóvenes y navegan en Internet como un pez en el agua, saben cómo hacerlo, son especialistas en eso. Lo que hacemos es estimularlos a ser sal en la web y a aprovechar todas las oportunidades.

Creemos que la participación de ellos incluso creció con esta realidad del uso de Internet. En efecto, ellos asumieron un papel de liderazgo en muchas iglesias y fueron y continúan siendo protagonistas en la transmisión, en las alternativas creadas e innovadoras para la predicación del mensaje.

En días con tantos desafíos, ¿qué significa ser un sermón vivo para otras personas?

Significa ir más allá de las palabras, ir más allá del discurso. Ser las manos y los pies de Cristo, de manera real y efectiva al atender las necesidades y cumplir la misión para quien más lo necesita. Significa ser el único mensaje de la Biblia que muchos tendrán la oportunidad de leer: la vida de una persona transformada por Cristo, su poder y su gracia.

¿Cómo puede la juventud ser una luz en su comunidad?

Sin esconderse, sin limitarse a cuatro paredes. Los jóvenes entran en la iglesia para adorar y salen a la comunidad para servir y ser luz. Para que la luz brille, deben ir donde está la dificultad y demostrar quiénes son a partir de una vivencia con Cristo, a través del servicio al prójimo, irradiando la luz de Jesús a otras personas.

Esas son oportunidades que tiene el joven para ser luz en su comunidad cuando se da cuenta de que existen medios para traspasar barreras, no solo físicas, sino también de motivación.  De esa forma, serán misioneros más allá de Jerusalén, Judea y Samaria, y serán luz hasta lo último de la Tierra.

Vea los desafíos realizados por los jóvenes en los perfiles oficiales: fb.com/jovenesadventistasoficial y @jovenesadventistasoficial en Instagram. Y el sábado 20, participe del programa en vivo, a las 18 (horario de Brasilia). Para hacerlo, ingrese al sitio adv.st/mundialja o a la páginafb.com/jovenesadventistasoficial. En las redes sociales, use el hashtag oficial del evento: #GYD21.

Mire el video de la edición de este año: