“Para prevenir la COVID-19 nos piden lavarnos las manos constantemente, pero con poca agua que hay aquí no se puede. No me alcanza el agua para lavarme constantemente las manos”, manifiesta Gloria Leonardo Calero, madre de familia de Lima, capital del Perú.

Lamentablemente, la cisterna de agua solo llega hasta una determinada zona y, es entonces, cuando ella se ve en la necesidad de ir por un camino cuesta abajo para comprar la cantidad necesaria de agua y subir nuevamente hasta su casa con mucho esfuerzo. Es allí cuando el lavado constante de manos, se torna en un lujo para muchos.

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Ante esta necesidad básica y de emergencia, la agencia humanitaria adventista ADRA, en el Perú, inició el proyecto '+Protección, – COVID-19'; con la finalidad de entregar kits de higiene que incluyen bidones de agua con dispensadores, y capacitaciones de prevención para 4 500 familias en las zonas de San Juan de Lurigancho (Lima).

Ahora Gloria Leonardo Calero ya cuenta con agua a su disposición y practica el lavado constante de manos, como una de las acciones principales para prevenir la COVID-19. “Los capacitadores de ADRA llamaban para preguntarme si estoy haciendo la higiene y yo les decía que incluso le estoy enseñando a mi niña con discapacidad. Me gusta porque tiene el ‘cañito’ y ya no necesito una jarra para echarme el agua”, asegura la madre de familia beneficiada.

Organizados con todos los protocolos de bioseguridad, agentes de ADRA Perú juntamente con madres voluntarias, se reunieron en una loza deportiva para dar las orientaciones de prevención de este virus.

Hoy, que el proyecto está por terminar, solo hay palabras de gratitud y aprendizajes valiosos que ayudan a mejorar la calidad de vida de las familias.

Cabe mencionar que, el proyecto '+Protección, – COVID-19' es ejecutado con la coordinación de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho y el financiamiento de USAID, desde septiembre del 2020.