La Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) conversó con el doctor en Matemática Carlos Chirre, científico adventista, que en la actualidad vive en el país nórdico de Noruega, donde trabaja junto a eminencias mundiales de su área de acción. A continuación, su testimonio de fidelidad y esfuerzo que lo llevaron muy lejos.

Al finalizar el año de 1989, en el mes de noviembre, doña Celia Lupe Chávez, y su esposo Andrés Chirre Vega, recibieron la llegada de su tercer   hijo, Carlos Andrés. El pequeño desde su niñez fue inculcado por su madre en los caminos de Dios. Como resultado a los 15 años decidió ser bautizado.

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Carlos, el tercero de cuatro hermanos, nació y creció en el distrito limeño de Villa María del Triunfo, ubicado en la capital del Perú. Como alumno del colegio tuvo como profesor de matemáticas a su padre, quien fue su inspiración, así como él mismo lo describe. Eso lo llevó a que las matemáticas se convirtieran en uno de sus cursos favoritos.

Al culminar sus estudios secundarios postuló a la carrera de matemáticas a dos de las universidades nacionales más reconocidas del Perú, logrando el ingreso a ambas. Sin embargo, tuvo que tomar la decisión de decidir por una de ellas: la Universidad Nacional de Ingeniería.

Fidelidad a prueba

Estudiar en una universidad estatal para los guardadores del sábado es, sin lugar a duda, un grande desafío; debido a que muchos de los cursos durante los años de estudio pueden dictarse el sábado. Para Carlos, no fue nada fácil, sin embargo, decidió mantenerse fiel a Dios en la guarda del día sagrado según la Biblia (Éxodo 20:8-11).

“Recuerdo que una vez salió un curso que debía llevar los sábados. Así que, ese año no lo llevé y esperé el siguiente año para hacerlo. Pero para mi sorpresa, el año entrante también cayó en sábado. Así que llegó el primer día de clase, me puse mi terno, tomé mi Biblia y me fui a la universidad para decirle al profesor que no podía asistir a la clase porque estaba yendo a adorar a Dios a la iglesia”, relata Carlos. “Para mi sorpresa cuando llegué el profesor no estaba, lo esperé un poco y, entonces decidí irme a la iglesia y me dije a mí mismo que me comunicaría con él para justificar mi falta”, agregó.

A pesar de que sus amigos se burlaron de él, por haber llegado con terno a justificarse, Carlos dice que esas reacciones no le afectaron, prefirió ser fiel en toda circunstancia que pueda probar su fe. Días después, amigos cercanos le informaron que el profesor no llegó a ninguna clase los sábados, pues había sido despedido.

“Durante mis años de estudio he visto la mano de Dios en todo momento; incluso cambiando cursos que irían a ser dictados los sábados a otro día de la semana, porque Dios escuchaba mis oraciones”, resalta.

Los profesores conocían a Carlos por su responsabilidad, amistad y por ser un excelente alumno. Al culminar sus estudios universitarios procuró hacer lo mejor que pudo para continuar creciendo profesionalmente.

Su empeño y dependencia de Dios lo llevaron a graduarse en los postgrados de maestría en matemáticas por el Instituto de Matemáticas y Ciencias Afines (IMCA, Perú), y en el doctorado en matemáticas por el Instituto de Matemáticas Pura e Aplicada (IMPA, Brasil). Esas acciones lo llevaron a viajar y vivir en Brasil, donde “sin pensarlo”, como él mismo lo dice, llegaría aún más lejos profesionalmente.

Reconocimiento al esfuerzo

Premio CAPES

El ahora doctor en matemática, Carlos Chirre, participó del concurso patrocinado por la Coordenação de Aperfeiçoamento de Pessoal de Nível Superior (CAPES), en Brasil. Para llegar a esa competencia, el IMPA realizó un concurso interno de las tesis defendidas en el 2019, donde la tesis de Chirre fue la ganadora. Fue de esa manera, que el IMPA candidateó al doctor Chirre como representante en el concurso, cuya investigación pertenece a la interfaz entre teoría analítica de números y análisis de Fourier.

Premio Gutiérrez

Este premio, patrocinado por el ICMC de Sao Paulo, Brasil, y la Sociedad Brasileña de Matemáticas (SBM), también reconoce a la mejor tesis defendida en 2019. “En particular, este premio tiene algo especial, porque es dado en nombre del matemático peruano Carlos Gutiérrez, quién es una inspiración para los matemáticos peruanos que hemos estudiado en Brasil”, relata el doctor Chirre. Y sigue diciendo: “Al principio, nunca estuvo en mis planes participar de estos premios. De hecho, yo solo quería realizar un buen trabajo de tesis, y para ello tuve que dedicar bastante tiempo para trabajar en ello”.

Vida nueva en Noruega

Actualmente, el doctor Chirre reside en Noruega desde 2019 y labora junto al matemático noruego, doctor Kristian Seip, conocido por ser miembro de la Norwegian Academy of Science and Letters.

Chirre, actualmente trabaja en la teoría de números y análisis de Fourier, “mi trabajo consiste en realizar artículos de investigación y publicarlos en revistas científicas, y mi meta es encontrar resultados en teoría de números usando el análisis de Fourier”, afirma el matemático peruano.

Motivo de esfuerzo

El doctor Chirre compartió algunas palabras de aliento para todos aquellos que están en busca de la excelencia académica: “Dios debe estar en el primer lugar en nuestras vidas, y no duden que siempre está con nosotros. Una clásica frase de Albert Einstein dice: “Dios no juega a los dados”, pero en mi mente siempre está: yo creo que Dios juega el ajedrez, porque cada movimiento que hace siempre es para guiarnos a la victoria. Confiemos en él, y seguro él resolverá cualquier situación difícil de la manera que menos esperamos”.