Ted N.C. Wilson, presidente mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, conoce bien el Medio Oriente, una región en la que creció y vivió durante muchos años. Por eso se sintió muy conmocionado cuando se enteró de las explosiones de más de 2.700 toneladas de nitrato de amonio en el puerto de Beirut, la semana pasada. El accidente dejó más de 150 muertos, decenas de desaparecidos, 6.000 heridos y desplazaron a 300.000 personas. Un cráter de 43 metros se abrió en el impacto. 

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En la región de Beirut donde ocurrieron las explosiones se encuentran iglesias e instituciones adventistas, como la Universidad Adventista del Medio Oriente (Middle East University). 

En esta edición especial de ANN (Adventist News Network), Williams Costa Jr. muestra cómo quedaron las propiedades adventistas en la capital libanesa y trae una declaración del presidente adventista mundial, el pastor Ted Wilson, pidiendo oración y ayuda humanitaria por los afectados. “Que nuestra iglesia sea capaz de ayudar a las personas como lo hizo Cristo”, propone Wilson.   

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