Un grupo de jóvenes, que deberían haber participado del programa “Youth Rush” de marzo, pero no pudieron hacerlo debido al brote del coronavirus, tuvieron una nueva idea llamada “Daniel Rush”.

Este programa fue diseñado para proporcionar a los jóvenes una oportunidad de crecer espiritual y socialmente durante la larga cuarentena en la cual no pueden asistir al colegio. No querendo perder el tiempo y estar ociosos en casa, tres estudiantes universitarios y un líder del programa Youth Rush oraron, discutieron y planificaron el programa Daniel Rush en menos de una semana.

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En el libro bíblico de Daniel, cuatro jóvenes hebreos fueron llevados cautivos a Babilonia. En lugar de comer los alimentos exóticos e impuros de Babilonia, Daniel y sus amigos pidieron que se les diera agua para beber y vegetales para comer durante 10 días. El programa Daniel Rush anima a todos los participantes a tomar a Dios en serio y tratar de introducir hábitos saludables en el estilo de vida durante 10 días.

Durante el programa, todas las comunicaciones y actividades fueron realizadas en un grupo online de Line, una aplicación de comunicación instantánea para dispositivos móviles. A través del boca a boca y invitaciones personales, 125 personas se unieron al programa online.

Cada día, los líderes del programa postean encuestas y cuestionarios de salud en el grupo. Los participantes también son animados a aprender más acerca de la Biblia y la salud a través de un programa online. “En lugar de encontrar excusas para no hacer algo y posponer los cambios saludables, Daniel Rush anima a los participantes a comenzar con algo que pueden hacer inmediatamente”, afirman los organizadores. “Creemos que el camino de buscar la salud está muy relacionado con el proceso de santificación en el caminar cristiano”.

Como cada persona disponible de forma online podía participar cuando tuviera tiempo, los líderes informaron que no solo los estudiantes, sino también los adultos podían participar. “Tuvimos participantes de un amplio rango de edades, desde adolescentes hasta personas en sus 70 años”, compartieron los organizadores.

Los participantes comentaron de forma positiva su experiencia. “¡Pude dar lo mejor de mí gracias al apoyo del equipo!”, dijo uno de ellos. Otro añadió: “Solo con tener una actitud diferente y tener que rendir cuentas, mi día cambió. Agradezco a Dios por esta oportunidad”. Un tercero escribió: “En mi iglesia no hay jóvenes de mi edad. A través de Daniel Rush pude relacionarme espiritualmente con jóvenes de mi edad ¡Estoy muy feliz!”.

Cuando finalizó el programa de diez días, los líderes dijeron que están planeando repetir la experiencia para aquellos que deseen hacerlo. También están planeando preparar un folleto con los testimonios de los participantes. “En estos tiempos difíciles de la pandemia del coronavirus, esperamos que el folleto de testimonios sirva de motivación para las personas en Japón”, dijeron los líderes.

A través de Daniel Rush, los líderes esperan haber convertido la crisis en una nueva oportunidad. Ellos también esperan que esto no sea la línea de meta sino la línea de salida. “Oramos para que incluso después de los diez días de Daniel Rush, los jóvenes continúen tomando en serio el mensaje de salud y ardan con pasión por la misión del evangelio”, dijeron.

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La versión original de esta historia fue publicada en el sitio de noticias de la División Norasiática del Pacífico.