El reconocido proyecto de voluntariado y servicio social: “Misión Caleb” que promueve la Iglesia Adventista del Séptimo Día, empezó con mucha fuerza en todo el territorio de Chile. Todos los años, cientos de familias son beneficiadas con entrega de alimentos no perecibles, ropa, obras de construcción realizadas por jóvenes, quienes aprovechan sus vacaciones al límite para servir al prójimo. En este marco, durante la operación Misión Caleb 2020, en la ciudad de Calera se dio a conocer la triste historia de la familia de don Pedro , quien enviudó hace tres meses y vive solo con su hijo Leni de nueve años, con síndrome de Down.

 “Esta familia, a parte de ser vulnerable, sufrió una pérdida muy fuerte de la dueña del hogar. Ella falleció al lado del hijo, y producto de su fallecimiento, el padre de Leni tuvo que dejar de trabajar para cuidar a su hijo ya que él tiene síndrome de Down. Ha sido una tarea emocional fuerte, por lo cual uno de los trabajos ha sido renovar este espacio donde la madre falleció,” resalta Javiera Aranguiz, voluntaria "Caleb".

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Don Pedro ha recibido el auxilio de su mamá, la señora Margarita Vicencio, quien a pesar de su avanzada edad lo apoya en la tarea de cuidar al niño. En este momento difícil ella comenta: “Le pido a mi Dios que me dé vida y salud para yo apoyar a mi niñito, hasta que yo pueda.”

Don Pedro explica que para él esta ayuda vino del cielo. Su casa era muy sencilla y después de haber pasado solamente 3 meses de esta tragedia llegó el proyecto Caleb a este hogar, mostrando a ellos que aún en medio del dolor es posible experimentar las maravillas que hace el Señor en favor de sus hijos.

Además, por la necesidad de la comuna, ese mismo equipo Caleb compuesto por ochenta voluntarios, se dividió en dos grupos, y ambos desarrollaron diversas actividades direccionadas a los niños y padres en sectores distintos. El primer grupo se quedó en la comuna de Hijuelas y el segundo en la Escuela Adventista de la Calera, donde setenta niños se registraron para participar de la Escuela Cristiana de Vacaciones.

Laura Oyarzun, una de las voluntarias, aclara cómo se dio la repartición de las actividades: "Teníamos un tipo carrusel, en el cual los chiquillos van pasando. Eso permitió que puedan estar en todos los centros de aprendizaje. Ahí pasaron por lo que es cocina, centro de aprendizaje de la biblia y también salud. Y finalizamos con la recreación."

Misión Caleb en Santiago

Al mismo tiempo en la zona sur metropolitana de Santiago otro grupo de jóvenes adventistas, realizaron acciones misioneras y comunitarias en la comuna de La Pintana. Ellos armaron un stand el domingo 15 de febrero, en la feria del sector, y destinaron un espacio a los niños con pinta caritas gratis y captaron estudiantes de la Biblia a través de Nuevo Tiempo.

“La comuna de La Pintana es una comuna que lamentablemente sufre muchos flagelos. Mucha drogadicción, alcohol, la pobreza también”, señala Ricardo Martínez, pastor de la Iglesia Adventista de Bella Esperanza. Hirman Flores, líder "Caleb" de esta misma iglesia  expresa la motivación que vio en los jóvenes al realizar esta actividad: “Estoy bastante contento, y emocionado porque veo en realidad como Dios va colocando en cada corazón de los jóvenes, la motivación, la alegría, para poder compartir con la gente, poder orar con ellos, que es lo que bastante gente necesita ahora”.

Cabe destacar que uno de los objetivos de “Misión Caleb” es incentivar a la juventud de toda Sudamérica a entregar sus dones y talentos en favor de los demás, siguiendo el método de Cristo, amando a las personas y haciendo todo por él.

Si deseas ser parte de este proyecto, ingresa al sitio web http://adv.st/misioncaleb.

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