En medio de sus actividades y estrés del día escuchó que alguien golpeaba su puerta. Sin imaginar quién sería se acercó brevemente, y al abrir se dio con la sorpresa de una visita inesperada. Alguien que hace 14 años había marcado su vida y que en ese momento volvía para invitarla a un reencuentro especial.

Rosa Espinola tenía 15 años cuando conoció la Palabra de Dios por medio de un vecino que pertenecía a la Iglesia Adventista. Ella decidió recibir estudios bíblicos y cuando sintió el llamado entregó su vida a Cristo.

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Las pruebas y luchas constantes la llevaron a tomar caminos equivocados. Es así como poco a poco dejó de poner a Dios en primer lugar. Cuando se dio cuenta de eso pensó que era muy tarde para volver a los brazos de Jesús.

Como parte del programa 10 días de oración, se separó un tiempo para clamar a Dios por aquellos amigos que estaban alejados de la Iglesia. Es ahí donde aquel vecino se acordó de Rosa y decidió ir a visitarla para orar con ella e invitarla a participar de un programa de reencuentro.

Rosa se quedó sorprendida al recibir la visita y accedió, no solo a participar del programa 'Reencuentro', sino de prepararse para ser bautizada juntamente con su esposo e hijo.

Como Rosa, muchas personas más han tenido un acercamiento a la iglesia después de muchos años gracias a Dios y el trabajo ferviente de los miembros de Iglesia durante estos 10 días de oración.

El compromiso continúa

La Iglesia Adventista en Paraguay continúa comprometida con la misión por eso se desarrollan 40 días de oración adicional donde se seguirá orando por quienes necesitan del amor de Jesús, así como los proyectos de la iglesia.

"En Paraguay vamos a continuar con 40 días de oración, orando cada día por un motivo especial. Cada día una iglesia estará comprometida en ayuno y vigilia. Si oramos y buscamos más a Dios tendremos mejores resultados porque el gran resultado no viene de nuestras manos sino de las manos del Señor.", expresa el pastor Evandro Fávero, presidente de la Iglesia Adventista en Paraguay.