¿Que debemos esperar de 2020?
Guerras, catástrofes y crisis han marcado los primeros días del nuevo año.
Leí que alguien escribió lo siguiente en una red social:
"Llevamos 8 días del año 2020
✅ Australia en llamas
✅ Guerra entre USA e Irán
✅ Sismos en Puerto Rico, Canadá, México e Irán
✅ Se estrella un avión con 180 personas cae en Irán
✅ Inundaciones en Indonesia
✅ Erupciones de Volcanes en Alaska y Guatemala"
Resulta que buscando un poco más, vi que este post se originó, aparentemente, en una persona que dice ser futurólogo (alguien que dice ver el futuro), y con ese post está justificando que sus predicciones sobre 2020 son verdaderas.
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Ahora bien, esto me disparó algunos pensamientos. Quienes creemos en la Biblia, no necesitamos de futurólogos. Estamos seguros en la Palabra de Dios y a ella debemos estar atentos.
En el contexto de la crisis mundial que estamos presenciando, volví a leer Mateo 24. Que palabras maravillosas Jesús dejó registradas allí y lo bien que nos hace re-leerlas.
Algunos puntos para reflexión:
- Guerras, pestes, hambres, terremotos y otras catástrofes tienen que pasar. Es parte del proceso;
- El foco de Jesús en su sermón profético, delante de la segunda venida, no está en las catástrofes y si en la preparación de los fieles para su venida;
- Cuidado con los falsos cristos y profetas. Busquen su salvación. Concéntrense en el reino y no en este mundo. Cuidado con religiones y procesos religiosos que nos sacan el foco central: nuestra preparación;
- Finalmente, Jesús enfatiza: Dios es el dueño de la historia de este mundo. Nada escapa y nada queda librado al azar. Todo va suceder a su tiempo y a su manera. Necesitamos depositar nuestra fe y confianza en El;
Recuerda: todo lo que pasa tiene un propósito. La salvación de la raza humana y la instauración del Reino de Dios, sin pecado, dolor y sufrimiento.
Promesa verdadera
Que hoy, al ver todo lo que está sucediendo delante de nuestros ojos, lejos de asustarnos, nos animemos, porque la venida de Jesús “está a las puertas…” (Mateo 24:33)
Falta menos, falta poco... solo Dios sabe cuanto. Pero una cosa es cierta: EL VENDRÁ.
Como cristianos, tenemos una responsabilidad. Necesitamos levantarnos, ser fieles, orar, trabajar y ayudar a los que sufren. Debemos vivir en la espera activa de la preparación personal y el cumplimiento de la misión de anunciar que Jesús viene.
Oro para que la gran promesa de Jesús se cumpla en nuestras generación.
Piensa en esto, comparte y vamos a orar juntos.