De los más de 2 millones y medio de adventistas esparcidos por ocho países sudamericanos, cerca del 50% tiene menos de 10 años de bautismo. De estos, los líderes de la Iglesia calculan que solo una parte posee conocimientos profundos sobre profecías. Por eso, con la intención de ofrecer contenido que no solo contextualice, sino que amplíe la comprensión sobre el asunto, se lanzó el proyecto El misterio de la profecía.

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La iniciativa tiene ese título en referencia a la obra homónima de Mark Finley, coproducida con Loron Wade, ambos teólogos. “Sería solo un libro, pero comenzó a tener una repercusión grande y se transformó en algo más amplio”, señala el pastor Tercio Maques, director del Ministerio de Publicaciones de la sede sudamericana adventista y uno de los responsables del programa.

Integración

La idea de utilizar el contenido del libro con fines específicos partió de del Ministerio Personal, del Ministerio de Publicaciones y del departamento de Evangelismo de la sede adventista sudamericana. Juntos, ellos desarrollaron el proyecto con las siguientes acciones integradas para 2020:

- Distribuir un millón de ejemplares de la obra, de los cuales 800 mil serán distribuidos por medio del trabajo de los colportores, y 200 mil por los miembros de iglesia, que pueden adquirirlo con su respectivo pastor y regalárselo a sus amigos. Se espera que, con esta acción, 250 mil personas comiencen a estudiar la Biblia.

-El curso exclusivo del proyecto estará disponible en Internet. Este consiste en 20 videos, de aproximadamente 15 minutos cada uno, en los cuales el pastor Luís Gonçalves aborda de forma didáctica y esclarecedora cada uno de los capítulos de la obra. Se podrá acceder al contenido en la página oficial del proyecto, que pronto será divulgada.

-En la TV. Transmitir en Nuevo Tiempo, a partir de febrero, la temporada de 20 episodios del programa Descifrando el futuro, también alineada con los temas del libro.

-En lugares públicos. Las tradicionales caravanas de evangelismo también estarán alineadas al proyecto.

-En las iglesias. Después del Impacto Esperanza, en mayo, iniciar en las iglesias una serie de estudios con base en el libro, ya sea en clases bíblicas o grupos pequeños, para que tanto los miembros como los interesados puedan profundizar en estos conocimientos. Además de eso, en los templos estará disponible la guía especial de estudios bíblicos con este tema.

El libro

Con cerca de 300 páginas, la obra aborda algunas doctrinas de la Iglesia Adventista y aspectos de lo cotidiano bajo una perspectiva profética y apuntando hacia el futuro de la humanidad. Sin embargo, al contrario de lo que el sentido común pueda suponer, el libro tiene una posición bastante optimista, mostrando que existe una esperanza para las crisis de este mundo.

El texto es fruto de décadas de experiencia del pastor Finley estudiando y hablando sobre el tema a diferentes públicos. El material está marcado por muchas historias e ilustraciones que facilitan la comprensión de los temas. La Casa Editora Sudamericana es responsable de la distribución en español de la obra.

Los autores

Mark Finley es teólogo y orador. Autor de más de 70 libros, también ha dedicado su vida a ministrar series bíblicas sobre profecías en cerca de 100 países.

Loron Wade es teólogo y educador. Trabajó en 11 países a lo largo de 40 años. Tiene diversas obras publicadas, entre ellas, el best-seller Los Diez Mandamientos, con más de dos millones de ejemplares distribuidos.

Un tema de gran importancia 

Desde que fue establecida, la Iglesia Adventista ha dedicado especial atención al estudio de las profecías bíblicas, sobre todo a las de Daniel y Apocalipsis. Entre las denominaciones cristianas, se volvió conocida por su forma de interpretar los 34 capítulos de la narrativa que envuelven los dos libros y por entender que tratan, sobre todo, de los acontecimientos relacionados a la condición de la raza humana antes de la segunda venida de Cristo.

Para el pastor evangelista Luís Gonçalves, el cumplimiento de las profecías a lo largo de la historia comprueba la veracidad bíblica. “Ellas sustentan nuestra fe, certifican aquello en lo que ya creemos. Ellas nos dan base teológica, histórica y científica, y así pasamos a entenderla de manera clara, convincente y coherente”, afirma.

Él también cree que la narrativa profética “muestra el plan de Dios para la humanidad”; que saca el foco de este mundo, que está cerca de su fin, y se concentra en la preparación para una Tierra Nueva, sin pecado. Tal perspectiva, según Gonçalves, “nos lleva a vivir un cristianismo más profundo, no solo teórico, sino también práctico”.