Bolivia: Iglesia Adventista promueve la oración frente a la crisis política y social que atraviesa el país
Fueron organizadas cadenas de oración en diversos horarios suplicando a Dios por la paz para el país.
En los últimos días, como es de conocimiento nacional e internacional, Bolivia está atravesando momentos críticos, donde las manifestaciones y protestas sociales provocan el cese de actividades laborales, bloqueo de calles y avenidas en las principales ciudades, desabastecimiento, cierre de universidades, unidades educativas públicas, privadas y zozobra en la población.
Los líderes y miembros de la Iglesia Adventista en Bolivia quedaron preocupados y afectados por las diversas situaciones conflictivas que se desarrollaban en todo el país.
Cadenas de oración y ayuno
El líder de la IASD en Bolivia, pastor Hiram Kalbermatter, indicaba que “En medio de una crisis que duró 21 días en Bolivia, la iglesia comprendía de que su papel más relevante sería dedicar tiempo a la oración y ayuno en momentos específicos. En nuestras instituciones, iglesias y hogares el pueblo de Dios fue orientado a clamar por una solución divina al impase que paralizaba el país a las 10:00, 15:00 y 20:00 horas de cada día. El día sábado 09 de noviembre los 125.000 adventistas del país fueron invitados a ayunar y orar por diferentes motivos y momentos en la iglesia, conectados a la situación de desafío que estábamos viviendo”.
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Posición de la Iglesia frente a estos acontecimientos
Kalbermatter hizo énfasis en la posición de la iglesia adventista “En primer lugar, la iglesia siempre respeta a los líderes políticos debidamente constituidos, conforme la orientación de la palabra de Dios en Daniel 2:21 y Romanos 13:1. En razón de la orientación profética y ejemplo dejado por Cristo, la posición oficial de Iglesia Adventista del Séptimo Día no mezcla en sus asuntos, posiciones y participaciones partidarias y políticas. Entendemos que Cada miembro debe cumplir con su deber cívico, votando con libertad de conciencia(…) La Iglesia adventista desaprueba cualquier forma de violencia y abuso que infringen la libertad de conciencia y decisión. Defendemos los principios de la alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio definidos por el Apóstol Pablo en Gálatas 5:22-23”.
Llevando esperanza: diferentes regiones, un mismo objetivo
La iglesia adventista se movilizó en favor de la paz y esperanza para una sociedad convulsionada. En el Oriente del país, clubes de Conquistadores y jóvenes oraron por la paz, además entregaron libros y materiales con temáticas de esperanza.
En el Occidente de Bolivia, líderes y miembros de la iglesia oraban para que las manifestaciones no puedan afectar a las instituciones educativas de la región.
En la parte central del país, en el departamento de Cochabamba - Vinto, el pasado 06 de noviembre las manifestaciones se desarrollaron con violencia cerca de la Universidad Adventista de Bolivia (UAB), es así que toda la comunidad educativa oró al Señor con la seguridad en el corazón de que Dios cuida de sus hijos.
“Alabamos a Dios porque en medio de saqueos, destitución y conflictos no tuvimos registros de ninguna institución o iglesia que haya sufrido daños en su patrimonio (…) La iglesia en ningún momento clamó a Dios de que la solución debería venir por la victoria del oficialismo o de los manifestantes. Simplemente pidió una solución al tema, solicitando que la justicia Divina pudiera ser lograda ante los deseos humanos (…) Cuando el pueblo de Dios se arrodilla es cuando Él se torna realmente poderoso, pues da condiciones para las acciones e intervenciones de Dios. Solo Él tiene el poder y merece la gloria. Creemos que fue por intermedio únicamente de Él que se está logrando solucionar esta situación. Pongamos nuestra vida y decisiones en las manos de Cristo, confiando siempre en Él, porque es cuando reconocemos nuestra debilidad que empiezan las oportunidades de Dios” indicaba Kalbermatter.
Por su parte, la iglesia adventista sigue promoviendo cadenas diarias de oración en hogares, iglesias y grupos, con el propósito de que se haga la voluntad de Dios y pidiendo al Señor paz y tranquilidad para la nación.