Noche de clausura del III Aventuri Nacional en Ecuador
Durante tres días, dos noches y con un total de 3574 acampantes, chicos y grandes disfrutaron del III Aventurí Nacional denominado “Un Diluvio de Aventuras”, que congregó a 136 Clubes de Aventureros, quienes participaron de diversas actividades centr...
Durante tres días, dos noches y con un total de 3574 acampantes, chicos y grandes disfrutaron del III Aventurí Nacional denominado “Un Diluvio de Aventuras”, que congregó a 136 Clubes de Aventureros, quienes participaron de diversas actividades centradas en Dios y su creación.
Del el 1 al 3 de noviembre, clubes de varias ciudades del Ecuador acamparon en las instalaciones del Complejo Turístico Varadero.
La primera noche se realizó la tradicional Inauguración del Aventurí, donde los líderes de la Iglesia Adventista del Ecuador participaron del acto del clavado del hacha y así dieron inicio a la aventura que llevaría a los pequeños acampantes a pasar inolvidables momentos junto a sus padres, y disfrutar las maravillas de la creación de Dios relatadas en la Biblia.
Para el programa del sábado, los temas estuvieron basados en el relato de la creación, y se realizó además la ceremonia de investidura de nuevos Líderes de Aventureros cerrando de esta manera la jornada del sábado.
El domingo, los chicos pudieron participar de actividades y aventuras al aire libre con obstáculos preparados acorde a sus edades que los impulsaron a demostrar, su destreza física y mental, animados por sus líderes y sus padres quienes apoyaron en muchas de estos eventos.
Con estas actividades, deseamos fortalecer el vínculo familiar y con Dios, llevando a los niños a una interacción con sus padres y el conocimiento de Dios a través de la naturaleza.
Manuel Melo, líder de jóvenes del Ecuador, expresó su gratitud en prime lugar a Dios por lograr el objetivo de consolidar los lazos familiares y la alegría de ver descender a 105 personas a las aguas bautismales.
“El Ministerio de Aventureros tiene como objetivo fortalecer los lazos entre padres e hijos. También poder crear en los niños principios bíblicos y de manera significativa dejar en ellos el mensaje de la imagen de una familia bíblica según el plan de Dios. Por la gracia del Señor pudimos ver a 105 pequeños, y parejas de esposos entregar sus vidas a Dios, nuestro deseo es que a través de esa decisión ellos puedan construir unas vidas centradas en Jesús”.
A demás de las actividades de recreación, este Aventurí se caracterizó por las acciones sociales como la donación de 175 pintas de sangre, 214 donaciones de cabellos para la realización de pelucas para niños con cáncer, entrega de 46 canasta de víveres a personas de escasos recursos de la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Wilson Rivera, tiene 9 años, es miembro del club de aventureros desde muy pequeño, y participa de manera activa cursando cada una de sus clases de manera regular. Cada mañana de domingo se despierta muy temprano para tener su devoción y alistarse para ir al club de Aventureros.
Milena Maya madre de Wilson, dijo: “Él tiene síndrome de down, y es increíble ver como el club de Aventureros ha ayudado en su desarrollo motriz por los juegos, dinámicas y actividades que realizan cada domingo. Debido a su discapacidad el ha tenido que realizar terapias para poder hablar, y puedo ver las maravillas de Dios porque cuando el canta alabanzas al Creador su lenguaje es mucho más claro, y por eso forma parte del coro de nuestra iglesia. Todo lo que hace para el Señor se desarrolla de una manera milagrosa. Antes de nacer, yo se lo entregué al Señor, y el resultado de esto es ver a mi hijo feliz, desenvolviéndose desde bebé en el trabajo de Dios, motivándolo a participar de campañas como Misión Caleb”.
La clausura contó también con la premiación de las y los directores de clubes de Aventureros, agradecimientos a los departamentales y personal de trabajo que pudo hacer posible con la ayuda de Dios, este macro evento.
El cierre de este III Aventurí se desarrolló de manera emotiva por los chicos que dejarán de participar de los Aventureros para unirse a los Conquistadores al cumplir sus 10 años. En esta nueva fase tendrán la oportunidad de extender el aprendizaje de Dios, conocimientos de la vida al aire libre, campamentos, aventuras entre otras.