Clínica Adventista Belgrano cumple 60 años en Argentina
La institución ya ha tratado a miles de personas y continúa con su compromiso de ser un refugio para los enfermos.
Corría el año 1959 cuando nacía la Clínica Adventista Belgrano (CAB) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde sus comienzos hasta hoy, han pasado millones de pacientes por sus consultorios.
Ha alcanzado importantes logros, tanto en las prestaciones ambulatorias, como en la cirugía general efectiva y la de urgencia, y especialmente en la cobertura de áreas de alta complejidad. En esta última se evidencia el grado de desarrollo ya alcanzado, constituyendo una respuesta a la confianza que el público, cada vez más numeroso, ha depositado en dicha institución siempre.
El doctor Gustavo Weiss, director general de Clínica Adventista Belgrano, agradeció, en un comunicado, a los “financiadores, pacientes, vecinos, y a cada uno de los que cada día aporta lo mejor de sí con su trabajo silencioso, esforzado y servicial en cada sector de la Clínica”.
Además, agrega: “Desde los inicios de la institución, siempre existió una misma motivación, que fue promover la salud de una manera integral, física, emocional y espiritual. Sabiendo que cada aspecto del ser humano es importante y que la prevención y restauración de la salud es nuestro deseo más íntimo”.
Experiencias históricas
Para muchos, esta institución no solo ha sido un lugar de pasada, sino que se ha convertido en su segundo hogar. “Estuve en la clínica casi desde sus inicios, y la siento como mi segunda casa”, comenta el Dr. Oldemar Beskow, ex director de la Clínica y médico cirujano. “Todo el personal de la clínica tenía el mismo propósito, el mismo objetivo y el mismo sentimiento, eso me daba mucha satisfacción al servir en este lugar”, agrega. Aunque han pasado 60 años desde el día que se abrió las puertas de la Clínica, se continúa "trabajando con amor, para que cada paciente tenga una atención humana y de calidad", subrayan desde la CAB.
Por otro lado, el Dr. Oscar Podskubka, fundador del Servicio de Urología de la Clínica, recuerda: “Ingresé a la clínica a los pocos años de su inauguración y ya llevo alrededor de 55 años trabajando acá. Hoy, después de tantos años, martes y jueves sigo atendiendo en el mismo horario”.
Riéndose entre anécdotas e historias, cuenta cómo fue convocado por el Dr. Beskow a ser parte del staff cuando apenas eran cinco o seis. "La clínica es algo especial, aunque ha crecido y hoy somos más profesionales, mantengo gratos recuerdos. Acá se trabaja diferente, todos están en los detalles”.
El Dr. Podskubka, quien lleva más de 60 trabajos científicos presentados en congresos nacionales e internacionales, confiesa que, aunque no estaba en sus planes ser especialista en Urología hoy su carrera es una de las mayores gratificaciones. De chico, había aprendido a coser gracias al trabajo de su padre como tapicero automotriz, sin saber que años más tarde esa habilidad iba a impactar a sus mentores.
“Siempre trabajé a gusto, venía con ganas y sigo con ganas de trabajar. Me preguntan cuándo me voy a jubilar, y yo digo entre risas que cuando sea viejo”, cuenta el Dr. Podskubka.
Lleno de agradecimiento, cuenta su pasión por su profesión: “Lo más importante para el paciente, más allá de solucionar su problema, es darle ánimo, esperanza. Atiendo muchos pacientes de cáncer de próstata y ha evolucionado mucho su tratamiento. Hoy en día, tomado a tiempo, un paciente puede vivir muchos años y hasta pueden curarse.”
Su compromiso con sus pacientes sigue firme como el primer día: “Siempre seguí a mis pacientes hasta el alta, y cuando recibo generaciones en el consultorio, padres e hijos que se han atendido conmigo, me da mucha satisfacción”.
Valores cristianos
“Hoy, 60 años después, la Clínica quiere seguir siendo ese refugio para el enfermo, para el doliente, con la misma atención personalizada de siempre, con la misma ética; la misma honestidad y el mismo lema que dice estamos para servirte y ayudarte. Estos son valores cristianos que nunca queremos perder y que rogamos a Dios que nos ayude a mantenerlos”, subraya el doctor Weiss.
Tal es así que Karina Gómez, una paciente de 47 años, “está agradecida por las pequeñas cosas de la vida. A pesar de enfrentar complicaciones en su salud desde la infancia, su actitud positiva fue la mayor medicina para superar los tratamientos de sus enfermedades”, remarcan desde la Clínica en las redes sociales.
“Karina tembló cuando le dijeron que un cáncer en grado V quería robar su espíritu fuerte y quebrantar su cuerpo. Ella eligió seguir luchando con paciencia y fortaleza, porque las cosas pasan rápido. Su espíritu inquebrantable le permitió seguir venciendo a las enfermedades futuras. Su fortaleza nos motiva a seguir trabajando para buscar los mejores tratamientos, y luchar juntos esta batalla”, concluyen desde la CAB.
El director general finaliza diciendo que “podríamos decir que en estos 60 años hemos crecido en profesionales, en infraestructura, en tecnología, en alta complejidad, en equipos médicos, y todo eso es verdad, nos gratifica y agradecemos a quienes nos ayudaron a lograrlo. Pero todo esto, sin lo mencionado anteriormente, dejaría incompleta la esencia de los orígenes de esta clínica. Hoy nuestro compromiso sigue igual, nuestra misión y valores son los mismos y nuestro agradecimiento a Dios es inagotable, por estos años y porque hasta aquí nos acompañó”.
La Clínica Adventista Belgrano pertenece a una red de instituciones de la Iglesia Adventistas del Séptimo Día. El Ministerio de Salud de la denominación incluye un sistema de prestación de asistencia sanitaria en todo el mundo por medio de centenares de clínicas, hospitales, sanatorios y dispensarios.
Vea más fotos de la Clínica y sus servidores: