El proceso de disciplinar miembros y líderes en general es tomado en serio por la Iglesia Adventista del Séptimo Día desde sus comienzos. Como concepto esencial, la organización toma como referencia textos citados por Jesús. En el evangelio según Mateo, en el capítulo 18, específicamente los versículos del 15 al 20, dentro de la comunidad cristiana, Cristo explica la forma como deberían ser tratadas las personas que se equivocan. En el compilado titulado Consejos para la iglesia,una de las pioneras adventistas, la escritora Elena de White, afirma que “a la iglesia ha sido conferido el poder de actuar en lugar de Cristo. Es instrumento de Dios para la conservación del orden y la disciplina entre su pueblo. En ella ha delegado el Señor el poder para arreglar todas las cuestiones relativas a su prosperidad, pureza y orden”.

Para responder las principales dudas sobre el tema de la disciplina eclesiástica (que involucra el voto de censura y remoción), la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) conversó con el secretario ejecutivo de la sede sudamericana adventista, el pastor Edward Heidinger.

¿Qué prevé la Iglesia Adventista en relación con la disciplina eclesiástica al nivel de la congregación local? ¿Para qué sirve y de qué forma debe ser aplicada?

El Manual de la Iglesia contiene las pautas oficiales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a nivel mundial que orientan la vida de la iglesia local. El capítulo 7 trata en detalle el tema de la disciplina eclesiástica. La disciplina eclesiástica sirve básicamente para dos cosas: mantener la pureza, integridad y fervor espiritual de la iglesia como cuerpo de Cristo, y ayudar al miembro que cometió un pecado grave en su proceso de restauración espiritual. La disciplina debe ser aplicada con amor, respeto e imparcialidad, con el objetivo de redimir al miembro involucrado.

Infografía muestra cómo funciona en la práctica el proceso.

Y en cuanto a procedimientos administrativos en el caso de pastores en falta, ya sean de iglesias locales o del área administrativa, ¿hay reglamentación para eso también?

El libro Reglamentos Eclesiásticos – Administrativosde la División Sudamericana es el manual operativo de esta División y rige el funcionamiento de esta como organización, lo que incluye lo relacionado al servicio de sus obreros. En la letra E 12 S, se presentan las orientaciones a seguir en el caso de las faltas de los pastores de cualquier área de servicio. La disciplina administrativa puede alcanzar cuatro áreas de la vida del pastor: su licencia o credencial, su ordenación (si fuera pastor ordenado), su vínculo de servicio denominacional y su condición de miembro de iglesia.

Infografía sobre flujo en relación a servidores:

Explique un poco cómo las decisiones administrativas, de diferente naturaleza, son tomadas por los líderes de la Iglesia Adventista. Hay muchas juntas, ¿verdad? ¿Cómo es este proceso?

Las organizaciones e instituciones adventistas no son administradas por una sola pesrona. El equipo administrativo compuesto por dos o tres personas es el responsable directo por las decisiones que deberán ser tomadas en pro del avance de la obra. El diálogo administrativo es fundamental en este proceso. Después del análisis de la información y de las consultas necesarias, se llega a un consenso administrativo que solo podrá ser ejecutado si tuviera el aval del órgano de toma de decisiones que es la correspondiente Junta Directiva o Comisión Auxiliar.

Una palabra, también, con respecto a las responsabilidades que los pastores y líderes poseen en los diferentes niveles de la iglesia. El modelo de gobierno de la organización adventista es diferente al de otras organizaciones, ¿verdad?

El modelo de gobierno adventista es representativo, en el cual los miembros de la iglesia dan su autoridad a los delegados que los representan en la asamblea de la organización (Misión, Asociación, Unión, etc.). Estos, a su vez, delegan la autoridad correspondiente a la Junta Directiva para dirigir los asuntos de esta organización en el intervalo que hay entre los congresos. Con eso, los líderes elegidos poseen la responsabilidad de administrar una organización con base en las decisiones de la Junta Directiva y deben dar cuenta ante ella. Por otro lado, en la Iglesia Adventista, todos los líderes son elegidos por un periodo determinado. Al final de ese periodo, la iglesia evalúa su continuidad o no en su función.