Profesor de biología oró para lograr terminar la facultad
Con las clases en viernes y sábados, Marcelo Vágner estuvo 11 años hasta poder graduarse en Ciencias Biológicas.
Marcelo Vágner Soares ingresó en el curso de Ciencias Biológicas del Centro Universitario de Caratinga (Unec), al este de Minas Gerais, Brasil, en el año 2004. Después de un tiempo, algunas clases comenzaron a caer en viernes de noche y sábados por la mañana. Por ser adventista del séptimo día, él no asistía. “Fue un desafío muy grande. En 2006, cuando mi clase terminó la facultad, quedé debiendo 14 materias que habían sido dictadas en el día del Señor”, explica.
A pesar de eso, Soares nunca dejó de orar para que ocurriera un milagro en relación con las materias en sábado. Luego de la muerte de su madre, víctima de un cáncer, él enfrentó aún más dificultades, entre ellas la financiera, lo que hizo que dejara de estudiar en 2008.
En busca del tan soñado diploma, volvió a estudiar dos años, esta vez en otra facultad, pero aún continuaba enfrentando muchos problemas por causa del sábado.
Lea también:
- No podía quedar embarazada pero Dios hizo un milagro
- Tricampeón mundial de levantamiento de peso ora antes de las competencias
Las respuestas
En 2011, se presentó en un concurso para enseñar en la red estatal de Minas Gerais, aun sin haber terminado su carrera. Un año después, luego de muchas oraciones personales e intercesoras, la facultad comunicó que no habría más clases los sábados por la mañana. “¡[Eso] ayudó mucho! Pero yo seguía sin asistir a las clases de los viernes”, comenta el hoy profesor.
Intensificando sus oraciones, al fin vino la tan esperada respuesta de Dios. La facultad había cancelado las clases de los viernes de noche, pasando a tener el periodo lectivo del lunes a jueves. “Yo creo que todo eso ocurrió por causa de la oración. Tanto las mías como las de la iglesia. Dios cambió la administración de la facultad y hoy no tienen más clases los sábados en ninguna de las carreras de licenciatura”, se emociona Soares.
Sin embargo, él aún no había sido convocado para asumir la vacante del concurso que había pasado en 2011, y oraba a Dios para que no lo llamaran hasta haberse graduado. Una vez más, vino la respuesta. En 2015, el profesor obtuvo su diploma en Ciencias Biológicas. Al año siguiente, a los 31 años, fue contratado para enseñar biología en la Escuela Estatal Sudário Alves Pereira, en el barrio de Patrocínio, en Caratinga, Minas Gerais.
“Hoy, cuando miro hacia atrás, veo todo lo que pasé, siempre llorando y cuestionando a Dios a través de la oración. Vi a mis hermanos y primos entrar en la facultad después de mí y formándose. Llegó un momento en el que casi desistí, pero Dios me sustentó durante todos estos años. La gratitud que yo siento es inmensa y la certeza de que tengo es que nada es imposible para nuestro Dios, que oye cada oración”, concluye el docente.
Participe de los 10 Días de Oración y 10 Horas de Ayuno. El proyecto se realiza en ocho países de Sudamérica, del 14 al 23 de febrero, y diariamente presenta reflexiones y motivos específicos de oración. Conozca más detalles en adv.st/10diasoracion