Tres ancianas decidieron realizar dos sesiones especiales de oración por sus familias en la víspera de Año Nuevo en Sofía, Bulgaria.

El trío y todos los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Sofía Oeste, oraron a las 23:30 PM. y luego otra vez a las 12:15 AM en sus hogares, en la capital de Bulgaria.

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Esa noche, cuando llegó el momento señalado, María Bachvarova dejó a su esposo e hijo adulto en la sala y se dirigió a otra habitación. Ella oró para que su esposo e hijo aceptaran a Jesús. Se sintió especialmente impresionada de orar por su hermano menor, Nikolai. María había invitado a Nikolai, de 66 años, a asistir a la celebración de Año Nuevo en su casa, pero él no había llegado.

Nikolai fue amable, diligente y honesto, pero sufrió una serie de desgracias. Anteriormente, Nikolai había sido ejecutivo de negocios bien pagado, pero se fue a la bancarrota  luego de un robo; y como si fuese poco su esposa lo había abandonado. Ahora estaba casi sin dinero, trabajando como guardia nocturno en una obra de construcción. A menudo visitaba a María por comida y un lugar para pasar la noche.

María oró por Nikolai por 25 minutos, regresó a la celebración familiar por 20 minutos y luego oró nuevamente por su hermano.

Al día siguiente, Nikolai apareció y relató la siguiente historia.

La noche anterior, se suponía que él debía vigilar por la noche una obra en construcción. Pero cuando llegó, el otro guardia lo envió lejos, diciendo que estaba esperando a su esposa y que ambos querían celebrar el Año Nuevo juntos en el lugar.

Nikolai fue a la parada del tranvía a las 10:30 PM y esperó dos horas a que un tranvía lo llevara a la casa de su hermana. Sin embargo, el tranvia no llegó.

Un nuevo edificio de apartamentos estaba detrás de la parada del tranvía.

De repente, se abrió una ventana en el edificio y aparecieron un hombre y una mujer e invitaron a Nikolai a su casa.

Nikolai entró en un apartamento bien amueblado y lo condujeron a un cómodo sillón. Más tarde, él fue alimentado con una comida deliciosa, y sus anfitriones tocaron algo de música, que resultó ser su tipo de música favorita. Como ejecutivo de negocios, había desarrollado un gusto por las cosas buenas, y ahora estaba disfrutando de su antiguo estilo de vida.

Por la mañana, sus anfitriones lo despertaron y le dijeron que había un taxi esperando afuera. Ya habían pagado la tarifa. Se despidieron y le dieron un billete de 50 levas búlgaras, alrededor de US $ 30.

María comenzó a llorar mientras su hermano contaba la historia.

"Dios te cuidó anoche", dijo ella.

Ella le dio una Biblia y un libro adventista para que los obsequiara a la pareja.

Varios días después, Nikolai devolvió la Biblia y el libro a María.

"Regresé al edificio de apartamentos y descubrí que estaba sin terminar", contó. "Nadie vive allí".

En ese momento, María comprendió que Dios había enviado ángeles para cuidar de su hermano solitario en la víspera de Año Nuevo. Dios había contestado sus oraciones por Nikolai de una manera notable.

"Creemos que Dios es como nosotros y que nuestros caminos son sus caminos", expresó. "Dios de alguna manera trató de alcanzar a mi hermano en el nivel donde él estaba".

Ella cree que Dios tuvo éxito. Nikolai nunca fue bautizado, pero asistió a la iglesia con su hermana durante varias semanas después del milagro de la víspera de Año Nuevo en 2012. Luego murió.