Miles de personas salen a la calle en Argentina para concientizar sobre el suicidio
La comunidad de la Iglesia Adventista del Séptimo Día realizó actividades preventivas y educativas en el marco de la Campaña Rompiendo el Silencio.
Por Alexis Villar
Las noticias acerca del suicidio nos sorprenden. Nos chocan. Nos dejan sin palabras. Por eso, ¿cuán importante es tratar este tema? Sin dudas, muy importante. Una Iglesia que trabaja para la comunidad es una iglesia que crece. Más aun cuando se trata de desarrollar acciones en favor de temas tan trascendentes como el suicidio. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es la 17.ª causa principal de muertes en todo el mundo, con 800 mil víctimas anuales. Eso equivale a una muerte cada cuarenta segundos. ¡Sí, cada cuarenta segundos! El cuadro es todavía más preocupante si se toma en consideración la estimación de que, por cada registro, existen veinte intentos de suicidio. “De esa manera, es probable que convivas o ya hayas entrado en contacto con personas que no presentan más interés por la vida. La recurrencia de este problema exige que estemos preparados para enfrentar esta situación”, enfatiza Marli Peyerl, educadora y coordinadora de la Campaña Rompiendo el Silencio en Sudamérica.
Lea también:
Joven es bautizado gracias a la campaña Rompiendo el Silencio en Paraguay
A raíz de esto, la comunidad de la Iglesia Adventista del Séptimo Día realizó actividades preventivas y educativas en el marco de la Campaña Rompiendo el Silencio. En Argentina, este sábado 25 de agosto fue fundamental para que miles de personas salgan a la calle para concientizar al respecto del suicidio, tema principal de este 2018.
A través de cada acción como charlas con profesionales especializados y diferentes materiales, la iglesia brindó un servicio de apoyo a la sociedad. “El objetivo fue hablar del tema y de la necesidad de una comunicación eficiente, estar atentos a las necesidades del prójimo”, señala Solange Aduviri, líder de la Campaña Rompiendo el Silencio en Argentina. También se presentaron herramientas para ayudar a los que sufren en silencio. ¿Cómo salir de esta situación? ¿Dónde buscar ayuda?
Se destacaron algunas acciones relevantes:
- Charlas en escuelas y colegios Adventistas y del estado.
- Charlas en iglesias, centros comunitarios, centros de influencia.
- Presentación en diversos medios de comunicación del país.
- Marchas de concientización: ¡Diga sí a la vida!
- Concentraciones en plazas con la distribución de materiales gráficos y ayuda a los que presentaron sus dificultades.
- Talleres especiales para los niños, adolescentes y jóvenes.
- Escuelas de padres.
- Actividades con los Aventureros y Conquistadores, que participaron activamente de las marchas y distribución de volantes.
- En el Congreso joven de la Asociación Argentina del Norte, cientos de chicos salieron a las calles de Leandro N. Além, Misiones, para decir: ¡Sí a la vida!
En términos de materiales distribuidos que hablan acerca del suicidio y cómo buscar ayuda se entregaron 21.700 revistas con temas para los adolescentes, jóvenes y adultos. Los niños también recibieron sus revistas llegando a un total de 36.700 materiales impresos para ellos. Se distribuyeron, además, 121.750 volantes para niños, adolescentes, jóvenes y adultos.
Mirá también
La coordinadora del proyecto, Sra. Aduviri destaca: “Agradecemos la participación de cada profesional y de toda la iglesia y aclaramos que la campaña no termina aquí. En este fin de semana vimos que muchos ya pasaron o están enfrentando momentos muy difíciles, lo que deja muy claro que debemos seguir trabajando, concientizando, escuchando y ayudando a los que muchas veces sufren en silencio”, concluye la líder.
Por eso, ahora es el momento de conocer más sobre este desafío complejo y creciente. Los motivos que llevan al suicidio son variados y complejos. Pueden ser consecuencia de un disturbio mental, como depresión y ansiedad, de un abuso sexual o problemas sociales. Independientemente de la causa, necesitamos estar preparados para ofrecer apoyo y saber cómo actuar preventivamente. “Juntos podemos contribuir a la disminución de esos índices y colaborar para que quienes sufren con sus dramas personales logren tener una vida plena”, concluye Peyerl.
Y Solange agrega: “Todos podemos ser la mano ayudadora de alguien que esté sufriendo. Y más allá de todo, en tu manera de vivir brinda tu amistad y compañía. Presenta a Cristo, pues, ¡en Él siempre hay una salida!”.
Compartí los videos realizados con especialistas en el área
Mirá las fotos