La fidelidad y las finanzas equilibradas están interconectadas
El consejo es del líder financiero adventista sudamericano que alerta sobre la necesidad de conciencia de las familias en cuanto al significado del dinero.
Por Felipe Lemos
Una reciente investigación de la Confederación Nacional de Comercio, Bienes, Servicios y Turismo (CNC) brasileño, compartida en julio, muestra que el 56% de las familias brasileñas entrevistadas declararon que estaban endeudadas en el mes de junio. El grupo encuestado fue de 18 mil consumidores. La CNC también constató el porcentaje de los que afirman poseer deudas atrasadas. En el mes de junio, el porcentaje fue de 23,7%. A pesar de que los analistas afirman que ha habido una sensible disminución, los números todavía son significativos. Las deudas son un problema que probablemente afecta, también, a muchos cristianos. Y tiene relación con los principios de generosidad, por ejemplo, en la devolución de los diezmos y ofrendas. El pastor Marlon Lopes, director financiero de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica, conversó con el reportero de la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) al respecto de este problema y dio orientaciones prácticas. Un informe del Instituto de Finanzas Internacional, divulgado en abril de este año, señaló que el endeudamiento global aumentó un 5% en los últimos cuatro meses del 2017 (237.000 millones de dólares). Entre las principales causas identificadas estaba el crecimiento del nivel de endeudamiento de las familias.
Constantemente vemos que el endeudamiento de las personas es un problema preocupante, principalmente en economías emergentes. Según su criterio, ¿cuál es la raíz de este gran endeudamiento de las familias?
Pablo menciona en Filipenses 4:11-13 “[…] he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación”. Eso nos da la opción de pensar que el endeudamiento, la mayoría de las veces, es la falta de capacidad de aprender a ser feliz con lo que se tiene. Existen varios estudios que conectan el endeudamiento de las personas con la compulsión por las compras. La compulsión por tener cosas es la manera a través de la cual las personas han buscado la felicidad, sin embargo, esta estrategia no ha sido eficaz en esa búsqueda. Y los números están allí para probarlo (Hebreos 13:5).
La Biblia nos advierte con respecto al uso racional de las finanzas, ¿verdad? ¿Qué se puede decir sobre esto?
El segundo tema más encontrado en la Biblia es sobre el dinero y, la mayoría de las veces, la mención está como una advertencia, preocupación por el mal uso. Eso nos debe poner en otro nivel de comprensión. Necesitamos entender la razón por la cual Dios nos da el dinero, el propósito del dinero en nuestra vida, etc. En ningún momento usted encuentra en la Biblia la defensa de la idea de “dinero por el dinero”. Cuanto más noble sean sus propósitos con el dinero, más feliz será y también tendrá menos riesgos de descontrol financiero.
¿Cuáles son las orientaciones y consejos que usted da para quien quiere tener una vida financiera equilibrada?
Lo primero que necesitamos entender es que no existe un camino milagroso, donde se deja la gestión en “piloto automático” y todo ocurre. Especialmente cuando se habla de salir de las deudas y cambiar el estilo de vida. Eso exige atención y disciplina.
Aquí van algunos consejos simples que pueden ayudarle:
- Tenga un presupuesto: eso es básico. Usted debe saber su potencial, así como su límite.
- Ponga sus prioridades en el orden correcto (Dios, familia, mundo).
- Tenga un plan de ahorro definido, claro y adecuado a su realidad. Algunos llaman a este ahorro diezmo personal.
- Reúna a la familia y tomen las decisiones en conjunto. Cada uno debe sentirse responsable por la salud financiera de la familia.
- Conmemore cada avance alcanzado a lo largo del camino.
Eso puede no resolver sus problemas y ciertamente no quiero ser superficial, pero estos consejos serán un apoyo a la hora de tomar sus decisiones.
La fidelidad en los diezmos y las ofrendas, ¿están directamente relacionada con esta vida financiera equilibrada también? ¿Y por qué?
La fidelidad en los diezmos y las ofrendas es fundamental. Es el inicio de todo. Algunas personas tienen una comprensión equivocada sobre el por qué del diezmo. Algunos creen que deben diezmar para que Dios los bendiga. Sin embargo, el diezmo es exactamente lo contrario: Dios ya lo bendijo y lo que estamos haciendo es solamente devolver el 10% que es de él, de la bendición ya recibida. En otras palabras, el dinero ya está en su bolsillo y lo que usted está haciendo es devolver la parte de él. El mismo principio ocurre con las ofrendas: gratitud por la bendición ya recibida.
Un punto muy importante que hay que entender es que la fidelidad a Dios en los diezmos y las ofrendas tienen un impacto positivo en la parte que le queda a usted, y esta es una bendición específica para aquellos que son fieles: sabiduría en la gestión de los recursos personales, haciendo toda la diferencia en este mundo donde cada vez más vemos que los valores están invertidos.