El Poder de la Esperanza llegó hasta la Antártida Argentina
En una suelta masiva del libro “El Poder de la Esperanza”, más de 1.325.000 personas lo recibieron. La actividad contó con la participación de toda la comunidad adventista.
Por Alexis Villar
“Hay más bendición en dar que en recibir”, dijo Jesús y tal concepto fue llevado a la práctica mejor que nunca este último sábado 26 y domingo 27 de mayo. Toda la comunidad de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) salió a las calles a entregar más de 1.325.000 libros “El Poder de la Esperanza” en Argentina.
Las redes sociales se llenaron de historias, fotos, experiencias, alegrías, testimonios y sorpresas durante las dos jornadas del ya conocido “Impacto Esperanza”. A nivel sudamericano, se distribuyeron más de 20 millones de libros y Argentina fue parte de ese gran movimiento.
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Historias como las de Jorge Rebollo y Laura Chamorro dejan atónitos a más de uno. Esta familia llegó a la base Esperanza en la Antártida Argentina y también se sumó al Impacto Esperanza compartiendo el libro.
En el pueblo más austral del mundo viven alrededor de 60 personas. La Base Antártica Esperanza (BAE) es una estación científica de la República Argentina ubicada en punta Foca (entre las caletas Choza y Águila) de la bahía Esperanza en la península Trinidad, en la Antártida Argentina. Y sí, hasta allí llegó El Poder de la Esperanza.
En diálogo con Jorge, quien pertenece al ejército argentino, decidió emprender el viaje de un año con su familia hasta la Base Esperanza. Lo acompañó su esposa Laura Chamorro, adventista y madre de Matías, Asael y Guillermo. Rebollo comenta: “Me siento bendecido de poder estar y formar parte de esta actividad antártica”.
Jorge llevó libros El poder de la Esperanza para entregar a todos los que podía. “Decidí traer algunos libros conmigo y otros en mi valija. Salí el 26 de diciembre junto con el rompehielos Almirate Irízar que hizo su viaje de reinauguración luego del 2007 que se prendió fuego. Aproveche y lleve algunos libros allí y los entregue en la embarcación”. En relación al Impacto Esperanza menciona: “Estos días terminamos de repartir los libros en toda la base”.
La experiencia de vida de Jorge lo llevó a involucrarse en la misión y desde la Antártida reflexiona: “Yo siempre fui de formación adventista y estos últimos tiempos estuve, por un tema de rebeldía humana, apartado de la doctrina y de Dios también”. Sin embargo, aclara: “Cuando me salió esto vi una gran oportunidad de un reencuentro y reavivamiento espiritual. Y compartir la Palabra con mis colegas también. Sin duda, una de las experiencias más impactantes que tuve con respecto a la travesía en la Base”.
Existen muchas historias más alrededor del Impacto Esperanza. Tal como lo reflejan las redes sociales. El caso de Omar, que ese mismo sábado por la mañana recibió en Mar del Plata un ejemplar del libro y lo impactó tanto que ya por la tarde asistió a las reuniones de la Iglesia.
Omar recibió el libro #ElPoderDeLaEsperanza, el sábado 26 de mayo por la mañana, en la ciudad de Mar Del Plata. Su contenido lo impactó tanto que el mismo sábado asistió, por la tarde, a las reuniones de la iglesia. ?? pic.twitter.com/sw3qI5mFqN
— Adventistasbsas (@Adventistasbsas) 27 de mayo de 2018
O como el caso de Hugo que con solo nueve meses de vida contrajo poliomielitis y sus piernas dejaron de crecer. Hoy, a sus 43 años, recibió el libro y quiere conocer más a Dios.
SIN PIERNAS, PERO LLENO DE ESPERANZA: Hugo tenía 9 meses de vida cuando contrajo poliomielitis y sus piernas dejaron de crecer.Hoy, a sus 43 años recibió el libro #PoderDeLaEsperanza y se emocionó.Quiere conocer más a Dios,por eso comenzaremos a estudiar la Biblia. #Formosa pic.twitter.com/f157KYawWc
— Nicolás H. Robledo (@Nico_HRobledo) 26 de mayo de 2018
Y no existieron barreras para entregar el libro. Todos hicieron lo posible para llegar a muchas personas con el libro El Poder de la Esperanza. Tal como ocurrió en San Luis.
A Juan nada le impidió entregar el libro #ElPoderDeLaEsperanza en San Luis #ImpactoEsperanza pic.twitter.com/aUPPWgGYKJ
— Gabriel Cevasco (@gabrielcevasco) 28 de mayo de 2018
El Sanatorio Adventista del Plata también se sumó al Impacto Esperanza y se desaplazó hasta la ciudad de Paraná, Entre Ríos, donde también realizó la Feria Vida y Salud con el personal del Sanatorio.
#ImpactoEsperanza Hermosa tarde distribuyendo el libro "El Poder de la Esperanza" con personal del SAP en al costanera de la ciudad de Paraná: pic.twitter.com/WG4ImZ1rtS
— Sanatorio Adventista (@PuiggariSAP) 28 de mayo de 2018
Otra de las experiencias del Impacto Esperanza se trata de este grupo de jóvenes que subió hasta el pico más alto de la provincia de Córdoba: el cerro Champaquí. Allí dejaron una caja de madera con libros para que cada uno que llegue sepa que en Jesús está #elpoderdelaesperanza. Así lo describió el pastor Daniel Cayrus.
Además de entregar el libro El Poder de la Esperanza, se realizó en diferentes ciudades de la Argentina las Ferias Vida y Salud. Se trata de diversos stands donde la gente puede conocer más sobre la alimentación saludable, las ventajas del sol, el descanso y el agua, entre otros remedios naturales.
La ciudad de Concepción del Uruguay en la provincia de Entre Ríos contó con la presencia de más de 250 alumnos de la Universidad Adventistas del Plata.
Sonría, Jesús te ❤! Más de 250 alumnos de la UAP están compartiendo esperanza y regalando sonrisas a la ciudad de Concepción del Uruguay! Realizan ayuda comunitaria y repartirán más de 12.000 libros "El poder de la esperanza" #impactoesperanza #sonrisauap pic.twitter.com/IWa26daVhZ
— UAP (@UAPArgentina) 26 de mayo de 2018
El líder de la Iglesia Adventista en Argentina, pastor Darío Caviglione, destaca cuatro conceptos importantes luego de este gran impacto con el libro “El Poder de la Esperanza”. El primero de ellos tiene que ver con la gratitud: “Damos gracias a todos porque toda la Iglesia estuvo involucrada. Desde los niños hasta los adultos. Todas las Asociaciones y Misiones de la Iglesia unidas. Agradecemos a todos por haber estado en la calle el sábado. Fue una bendición”.
Otro de los conceptos fue la creatividad: “Hemos visto fotos de todo tipo. Con mucho color, globos, títeres, carteles, en hospitales, semáforos, payasos, con ropa típica de 1810. Hubo cosas muy ingeniosas”. El tercero de ellos es integración: “El impacto Esperanza fue parte de un proyecto. No fue solo la entrega del libro. Fue también las ferias Vida y salud, los centros de influencia, los estudios bíblicos. El Impacto Esperanza es parte de toda una estrategia”. El cuarto es la siembra: “Se repartieron 1.325.000 libros. Son muchas personas alcanzadas. Se usaron las redes para distribuir el libro de manera digital. Fuimos tendencia en las redes varios momentos del día. Esto indica que somos una Iglesia que siembra. Lo que hemos hecho el sábado fue sembrar. Oramos para que esa siembra de mucho fruto”.
En conclusión, Caviglione afirma: “Yo animo a la iglesia a seguir sembrando con el libro de este año en cada lugar para que muchas más personas puedan unirse a la familia de Dios”.