La respuesta a la pregunta del título depende de la cultura y de la estructura familiar en la cual estamos inmersos. Por lo tanto, y al tener familias diferentes, nuestras respuestas serán diferentes. En las sociedades orientales, tenemos las familias patriarcales, donde el padre tiene la prerrogativa de ordenar y dar la última palabra en los asuntos domésticos. En las sociedades occidentales, encontramos otro tipo de estructura familiar: la matriarcal. Este modelo de familia tiene en la figura de la madre la persona responsable por determinar y conducir las decisiones del hogar. E independientemente de la geografía, podemos observar en las familias modernas una tercera formación. En esta, los hijos son los verdaderos agentes que determinan o “mandan en la familia”. Cada vez es más común ver a los hijos eligiendo el lugar de las próximas vacaciones, la escuela en donde desean estudiar, los alimentos que entran en el carrito del supermercado, el tipo de ropa que comprarán, entre varias otras elecciones.

¿Será que estos tres son los únicos que pueden mandar en su casa? ¿Existe alguien fuera del núcleo familiar que puede definir dónde y cómo usted invierte o gasta su dinero? Saber quién da la última palabra en casa ayuda a definir las prioridades de la familia y la manera cómo conducirá sus objetivos a corto, mediano y largo plazo. En Proverbios 22:7 leemos: “[…] Y el que toma prestado es siervo del que presta”. Si su familia tiene el hábito de pedir dinero prestado, significa que usted dejó en manos de terceros el dominio de su hogar.

Tal vez usted piense: “No estoy en este grupo de  personas, pues yo tomo las decisiones sobre lo que compro y cuando lo hago”. Entonces le hago algunas preguntas: ¿Usted ya dejó de comprar algún servicio o producto porque la factura de la tarjeta no había cerrado? ¿Su saldo bancario ya fue lo que le impidió la adquisición de algún artículo? Si la respuesta es no, ¡felicitaciones! Usted integra un grupo de personas que no tiene deudas, además de poseer reservas financieras suficientes para realizar sus deseos. Pero, si la respuesta a estas preguntas es sí, puedo afirmar que quien manda en su casa son las instituciones financieras; personas que usted ni conoce, pero controlan su dinero y definen el rumbo de muchas cosas en su hogar. Usted necesita retomar el control.

¿Cómo reconquistar ese dominio? La respuesta es sencilla: altere su estilo de vida. Saber cuánto recibe y cuánto gasta es bueno, pero solo demuestra su control histórico sobre las finanzas. Determinar, especialmente, cuánto se gastará, le devuelve el control de su casa. Usted necesita definir los valores para el supermercado, la escuela de los hijos, la compra de ropa, los paseos de vacaciones, la compra de la casa propia, un valor de reserva para emergencias, etc. A esto se lo llama planificación.

Las personas que planifican son las que mandan en su casa. Piense en esto, y mantenga sus finanzas al día.