Quito, Ecuador... [ASN] El 16 de abril del 2016 fue un día que estremeció a Ecuador cuando un sismo de 7,8 en la escala de Richter azotó la costa del país, entre las perdidas humanas y de estructura, la zona afectada se vio devastada por ese terremoto.

La Iglesia Adventista ante tal situación y con su ímpetu de servir al prójimo inmediatamente se movilizó por medio de la Agencia Humanitaria ADRA Ecuador. A la par de esto en las evaluaciones y levantamiento de información, la estructura de la iglesia de Pedernales se vio fuertemente afectada por el movimiento telúrico, haciendo que cerca de 100 adventistas no tengan un templo para congregarse. "Fue difícil para nosotros, un momento muy duro, ya que no teníamos un lugar para reunirnos, sin embargo nunca dejamos de hacerlo y de orar", recuerda Amable Moreira, director de la iglesia.

Ha pasado más de un año desde esa fecha que trajo dolor, pero ahora los rostros de tristeza se han convertido en sonrisas de esperanza. El 04 de septiembre de 2017, la iglesia adventista de Pedernales tenia otra actitud; gestos y saludos alegres albergaban sus alrededores, la situación conmemorativa se debía a la re-inauguración de la Iglesia Adventista Central de Pedernales, que ahora presenta una nueva cara de esperanza. "Solo Dios puede transformar desgracias en bendiciones, y todo para honra y gloria de Dios, por dos razones: la primera porque un templo es un lugar de esperanza, donde podemos ir y ser oidores de la Palabra de Dios, lugar donde nos podemos bautizar y congregar, eso es maravilloso", comenta el pastor Giovanny Izquierdo, presidente de la Iglesia Adventista en Ecuador. "En segundo lugar porque un templo es un sermón viviente 365 días al año que está predicando a la comunidad. Estamos felices y queremos que Pedernales sepa que Jesús pronto volverá", concluye.

Esta es la primera iglesia prototipo de las que se realizarán de ahora en adelante en Ecuador, una fachada que distinga a esta congregación, con un toque moderno y conservador.

Desde sus inicios, historias de vidas transformadas envuelven las paredes y objetivos de esta iglesia, así lo cuenta Maurilio Delgado, quien fue el donante de este terreno hace más de 16 años: "Al principio yo no quería saber nada de religión, ni de iglesias. Cuando mis hijos se bautizaron en el Colegio Adventista del Ecuador (CADE), vi poco a poco el cambio en mi vida. Ellos fueron los primeros adventistas en Pedernales, luego vinieron dos estudiantes de teología a predicar la palabra a la comunidad, les acepté en casa y traté como a mis hijos. La primera congregación se reunió en la sala de mi casa, luego aceptando a Dios en mi corazón, doné este terreno y ahora vivo la felicidad de recibir a nuevos miembros en una hermosa iglesia".

Toda una congregación trabajó incansablemente para levantar nuevamente esta casa de adoración, junto al apoyo de la Iglesia Adventista en Ecuador, conocida eclesiásticamente como Unión Ecuatoriana, y a la DSA.

Para esta re-inauguración se contó con la presencia del pastor Carlos Hain, Secretario Ministerial de la Iglesia Adventista para ocho países de Sudamérica, División Sudamericana (DSA):"Hoy es un día maravilloso, porque hoy se inaugura una casa que no es una casa más, es la casa donde Dios manifestará su presencia, dónde Dios habitará y estará presente en Pedernales". Así, la iglesia Adventista en Ecuador crece, llevando el mensaje de esperanza en un mundo de dolor, mostrando al único que permite comenzar de nuevo, al Dios de las oportunidades. [Equipo ASN, Vanessa Castro]