Por cada donación de sangre tres pacientes se benefician, indica especialista
La única forma de garantizar el suministro de sangre segura es la donación periódica por voluntarios no remunerados, afirma organización de salud.
Buenos Aires, Argentina...[ASN] La sirena sonaba sin parar. La ambulancia se dirigía a toda velocidad hacia el hospital más cercano. Estaban trasladando a Ariel Villar, un joven de 29 años que sufrió un accidente en su moto. Luego de unos días, llegó el pedido: “Necesitamos donantes de sangre” -exclamó la doctora con ruego- “su vida depende de ello”.
Historias como estas se repiten a diario. Pero, ¿somos conscientes de la importancia de la donación de sangre como latinoamericanos?
El 14 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre. El evento sirve para dar a conocer la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos inocuos, y agradecer a los donantes por el regalo que permite salvar vidas humanas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la campaña de este año se centra en la donación de sangre durante las emergencias. En la última década, los desastres provocaron más de un millón de víctimas mortales.
El Dr. Gustavo Weiss, sub-director médico de la Clínica Adventista Belgrano y director del Instituto Cardiovascular Adventista en Buenos Aires (Argentina), mencionó que “la sangre es un fluido que permite tener todos nuestros órganos bien oxigenados”.
En cuanto a la importancia de la donación de sangre el Dr. Weiss destacó que donar sangre “salva vidas”. Sin duda hay que tener en cuenta que las personas están donando células con varias funciones y, “para muchos la sangre es lo que les permite seguir viviendo o no”, comenta el doctor.
No podemos negar que cuando donamos sangre donamos vida. Pero, tal vez, lo más sorprendente es que “por cada paciente sano que decide donar sangre hay tres enfermos que se benefician”, enfatiza el líder del Instituto Cardiovascular Adventista, y continúa: “Porque de la sangre se pueden rescatar glóbulos rojos para transfusiones, plasmas para favorecer la coagulación del otro paciente, o puedo transfundir plaquetas. Cada uno de estos ayuda a tres enfermos distintos”, cierra el Dr. Gustavo.
Si de amor en acción se trata, la donación de sangre es un acto de amor al prójimo, al próximo, al otro, donde no existen barreras ideológicas, sociales, físicas ni económicas. Es amor puro, como la sangre que se dona.
Por esa razón, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica, realiza cada año el proyecto Vida por Vidas, un plan fundamentado en el principio de la acción filantrópica, y puesto en práctica por los jóvenes adventistas. Este proyecto consiste en promover campañas de donación de sangre y médula ósea, e incentiva a las personas a ser parte de este propósito.
Su compromiso social, los efectivos resultados y su gran acogida, ha permitido que desde el 2005 sea un proyecto que se ejecute cada año, y tenga el reconocimiento y apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Argentina y en el mundo, en el mes de marzo, se celebró el Día Mundial Del Joven Adventista con una donación masiva de sangre.
Cintia Muñoz donó sangre y destaca que es la primera vez que dona sangre y reflexiona: “Con un poquito de sangre podemos ayudar a mucha gente”. Al igual que William Fernández, donante voluntario de sangre, que deposita su motivación al lema Vida por vidas, ayudando al otro que lo necesita.
Algunos datos a tener en cuenta
- Según la OMS existen 112,5 millones de donaciones de sangre realizadas cada año en el mundo.
- Un 47% de esas donaciones corresponden a los países de ingresos altos, que representan menos del 19% de la población.
- Solamente 57 países reúnen el 100% del suministro de sangre de los donantes de sangre voluntarios.
- La meta para las Américas es que en el 2019 el suministro de sangre en los países provenga del 100% de donantes voluntarios no remunerados.
- En los países de ingresos altos, el grupo de pacientes transfundidos con mayor frecuencia es el de los mayores de 60 años, con el 79% del total de transfusiones.
- La única forma de garantizar el suministro de sangre segura es la donación periódica por voluntarios no remunerados.
¿Cuánto tiempo lleva donar?
El proceso de donación dura unos quince minutos y al acabar el donante recibe un refrigerio y bebida, junto a recomendaciones para las horas siguientes: beber abundante líquido, no cargar mucho peso en el brazo que haya sido pinchado, no fumar, entre otras recomendaciones.
Donar es seguro.
La donación de sangre es un proceso seguro que se realiza bajo la responsabilidad de un equipo médico.
Todo el material que se usa es estéril y de un solo uso. Es imposible la transmisión de algún tipo de enfermedad durante este proceso. El reconocimiento previo asegura que el donante cumple con todos los requisitos y que la donación no supondrá para él ningún riesgo. Además todas las donaciones son analizadas.
Donar es fácil.
El acto solidario de la donación de sangre es fácil y todo aquel que cumpla con los siguientes requisitos, puede hacerlo.
- Tener más de 18 años y menos de 65
- Pesar más de 50 kilos
- Estar sano
[Equipo ASN, Alexis Villar]