Buenos Aires, Argentina … [ASN] “¡Es un idiota! ¿Por qué no toma un arma? ¡Encima no comía carne!” Ofuscado, un espectador que vio la película Hasta el último hombre nos comentaba su impresión sobre el personaje principal. “Pero al final es un héroe”, expresó con un semblante más tranquilo.

El jueves 5 de enero por la noche, adventista se deslizaron hacia las salas de cines de Unicenter, uno de los shoppings más grandes de Buenos Aires, debido al estreno del mencionado film, que relata la vida del soldado adventista Desmond Doss, quien fue un héroe del Ejército estadounidense al salvar a 75 compañeros en la terrible y sangrienta batalla de Okinawa. Debido a su fe adventista, Desmond se negó a manipular armas y a matar; y sirvió en la batalla en el cuerpo médico. Por su heroica tarea, recibió la medalla de honor por parte del gobierno de los Estados Unidos.

La vida y el testimonio de un joven adventista reflejado en la pantalla grande no podía pasar desapercibida. Por eso, adventistas aprovecharan la noche para realizar, a la salida del cine, una tarea misionera: regalar veinte libros con la biografía de Desmond Doss, publicada por la editorial Asociación Casa Editora Sudamericana (ACES).

Los espectadores sacaban los libros de las manos de las personas que regalaban los libros. “¿En serio este es el libro del soldado Doss?” “¿Así que ustedes son de la misma religión que él?” y “¿Dónde puedo comprar este libro?”, fueron algunas de las preguntas que hacían. Según los participantes, “todas las personas con las que conversamos coincidían en algo: en la importancia de tener convicciones y en ser fiel a lo que uno cree, más allá de las burlas de los demás”.

En un momento, los participantes miraran alrededor y dicen que “casi pudimos percibir las miserias de esta sociedad posmoderna. Un shopping es una buena muestra de esto: consumismo por doquier, comida chatarra, entretenimiento frívolo, moda vana, películas con maléficos mensajes morales… Sin embargo, en medio del lodo, surge esta película que narra la vida de un joven adventista que creyó y vivió los valores que emanan de la Biblia, valores que bien vale la pena exaltar y promocionar”.

Para los adventistas que regalaran los libros a las personas, “salimos de aquel lugar embargados por un sano orgullo (pertenecemos a la misma religión a la que pertenecía Desmond) y una inmensa satisfacción (aprovechamos esta oportunidad de oro para llevar el mensaje a personas que fueron al cine a ver una película). Pero también nos vimos envueltos en un notable desafío: vivir cada día a la altura de lo que creemos y mantener en alto nuestras convicciones bíblicas. [Equipo ASN, con reportaje de Patricia Marcos, David Flier y Pablo Ale]