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Congreso de Jóvenes de Buenos Aires – Tercer día

La tercera jornada del último congreso de la ABo se vivió intensamente. Fue un día de sol que invitaba a disfrutar de cualquier actividad que se hiciera. Los chicos aprovecharon los 6 talleres con temáticas como noviazgo, sexualidad, risoterapia, emo...


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La tercera jornada del último congreso de la ABo se vivió intensamente. Fue un día de sol que invitaba a disfrutar de cualquier actividad que se hiciera. Los chicos aprovecharon los 6 talleres con temáticas como noviazgo, sexualidad, risoterapia, emociones, tormenta de ideas, tu talento - tu ministerio, OYiM.

Otro grupo participó de actividades deportivas: futbol en burbuja, vóley, vóley pie, etc. Y el último grupo participó de actividades comunitarias.

El congreso tuvo un fuerte énfasis en motivar a los chicos a pasar de la teoría del servicio a la acción.

Los mensajes bíblicos, a cargo del Pr. Alejandro Brunelli, fueron un llamado constante a dejar de dar excusas, a no menospreciar la juventud, a comprometerse como lo hizo Abraham y cumplir el propósito que Dios tiene para cada persona. En el programa de la última noche del congreso, la invitación fue clara: Dejar todo para servir a Dios, y ser la generación que comparta el mensaje final para ver regresar a Jesús.

Adriana, portera de la escuela secundaria N° 17 de Berisso, fue una de las personas que quedaron impactadas por lo que Dios hace en los jóvenes. Una de las tareas comunitarias que los chicos realizaron fue pintar una escuela que recibe a más de 300 adolescentes que cursan 4 horas de clases, talleres a contra turno y que reciben 3 comidas diarias.

“Solo personas de Dios pueden hacer esto” exclamaba Adriana con emoción y los ojos llenos de lágrimas. “Gracias” fue una palabra que se repitió también en boca de los vecinos que envían a sus hijos a esa escuela.

Algunos kilómetros más lejos, en un club vecinal, que ofrece una cancha de jockey para que los chicos practiquen un deporte, igualmente se repitió la palabra “gracias”.

La cancha, donde se realizan las actividades, estaba deteriorada. Era necesario rellenarla con escombros, realizar toda una capa de arena para luego acondicionarla y que los jóvenes de Berisso pudieran tener una alternativa deportiva en su barrio. La comisión directiva del club está conformada por algunos padres y unos pocos vecinos. El trabajo requería de mucha mano de obra y de 4 camiones de arena.

La fuerza y el deseo de ayudar de cientos de jóvenes adventistas bastó para dejar la cancha lista y ayudar a la comunidad. Otro barrio, otro grupo de familias que se vieron impactadas por el amor de jóvenes que no proclaman más que a Dios como motivación para la acción.

“Los jovenes podemos” era uno de los slogan del congreso y durante todo el domingo 9 de octubre demostraron que no hay límites para la creatividad, el servicio, la entrega a Dios, el trabajo en grupo, etc.

Ni el corte de luz, en el medio del programa, impidió que el mensaje de Dios llegara a los chicos y cientos de jóvenes respondieron al llamado de Dios a servir como Caleb de verano, como Caleb en el año y como misionero OYIM durante todo un año en otro territorio de Argentina.