Concepción, Chile...[ASN] Alrededor del año 1960, en su juventud Rolando Palma escuchó por primera vez hablar de la Iglesia Adventista a su amigo Jeremías Caro. Trabajando juntos en la misma empresa,  tuvo la oportunidad de saber sobre el  verdadero día de reposo y otras creencias de la iglesia. Sin embargo,  en esos años de juventud jamás tomó la decisión de entregar su vida a Cristo.

Con el correr de los años los amigos tuvieron que separarse y no se volvieron a ver dado a que Rolando continuó trabajando en otro lugar. En estas circunstancias pasaron más de 50 años, hasta que Rolando ya avanzado en edad, un día sábado logra sintonizar en su hogar la Radio Nuevo Tiempo (hace solo unas semanas atrás) y escucha un mensaje bíblico que le interesó sobremanera. ¿La razón? Era el mismo contenido de las conversaciones que había tenido en el trabajo decenas de años atrás con su amigo Jeremías.

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Desde ese momento, comenzó a escuchar con mayor frecuencia Radio Nuevo Tiempo y le interesó conocer en profundidad las verdades Bíblicas que allí escuchaba. De modo que su deseo por estudiar la Biblia intensamente lo llevó a contactarse directamente con la radio y a solicitar estudios bíblicos.

Nuevo Tiempo accedió a su petición y le envió lo que solicitaba; además de una Biblia. También, lo contactó con miembros de la iglesia adventista más cercana a su domicilio, la iglesia Manquimávida de la comuna de Chiguayante, Chile.

María Fuentes, directora Misionera de Manquimávida, y su pareja misionera, Silvia Moraga, al enterarse sobre la petición que manifestaba Rolando por profundizar sobre las verdades bíblicas que escuchaba en la radio, acudieron a su hogar y le manifestaron que deseaban apoyarlo en su necesidad. De ahí en adelante, sistematizaron las visitas hasta que llegó el momento que el propio Rolando les dice que desea dar un paso más, entregar completamente su vida a Cristo y pasar por la experiencia del bautismo bíblico.

El sábado 3 de septiembre, Rolando Palma fue bautizado en Chiguayante, con la presencia de una hija y la feligresía de la iglesia. En ese mismo templo también estaba una persona que le llamó la atención, su amigo Jeremías. A pesar de esos 50 años que habían pasado y que no se habían visto, y luego de dudar un poco, al verlo sentado en el templo, lo reconoció y le pidió tímidamente que pase adelante. Ese momento fue particularmente emotivo. Su amigo se acercó a él y ambos se saludaron y se abrazaron fuertemente como si la amistad que tuvieron en el pasado no se hubiese detenido.

Ahora Rolando es un miembro de la Iglesia Adventista alcanzado por la señal de radio Nuevo Tiempo que llega hasta Chiguayante, y él mismo reconoce la influencia que tuvo en su vida ese medio para tomar una decisión de vida eterna. En sus palabras menciona que al poco tiempo de escuchar los programas, ya había tomado silenciosamente la decisión de unirse a la iglesia. Ahora desea que también su esposa e hija tomen la misma decisión. [Raúl Salamanca Muñoz]