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Adventista recibe “Premio Nobel de ciegos”

Las iniciativas de Ray McAllister ayudan a los estudiantes ciegos a leer textos bíblicos antiguos por ellos mismos.


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Ray McAllister con el Premio Dr. Jacob Bolotin otorgado gracias a su codificación en Braille. (Andrews University)

Ray McAllister con el Premio Dr. Jacob Bolotin otorgado gracias a su codificación en Braille. (Andrews University)

Maryland, EE.UU…[ASN] Un creyente adventista del séptimo día ha recibido el “Premio Nobel de ciegos” por haber codificado en Braille idiomas bíblicos antiguos, lo que permite que alumnos ciegos estudien los textos originales por ellos mismos.

Ray McAllister, profesor adjunto ciego de la Universidad de Andrews y masajista con licencia, y su organización, los Eruditos Semíticos, recibieron en julio el prestigioso premio Dr. Jacob Bolotin, de parte de la Federación Nacional del Ciego.

El premio, que llega con el mayor monto posible, 20.000 USD, reconoce a individuos y organizaciones que hayan hecho contribuciones significativas con miras a la integración de las personas ciegas a la sociedad.

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“Oro para que este premio me dé el reconocimiento que necesito para negociar con los eruditos alrededor del mundo para tener acceso a los materiales de textos que necesito”, expresó McAllister.

La Federación Nacional del Ciego agradeció a los Eruditos Semíticos por su logro.

“El premio en efectivo de 20.000 dólares fue para los Eruditos, un grupo de tres académicos ciegos que crearon el código Braille para idiomas bíblicos antiguos para que los documentos fuente de los textos religiosos puedan ser estudiados de manera independiente por estudiantes ciegos en su contexto original, una característica que hasta ese momento era imposible”, dijeron en un comunicado.

El grupo de Eruditos Semíticos está compuesto por McAllister; Sarah Blake LaRose, una transcriptora de Braille, profesora de hebreo y alumna de la Universidad Anderson en Anderson, Indiana; y Matthew Yeater, presidente de la sede de la Federación Nacional del Ciego en Michiana, Indiana.

Este premio, conocido en varios círculos como “el Premio Nobel del Ciego”, lleva el nombre de Jacob Bolotin, un médico ciego esforzado y fuerte defensor de los ciegos que ejerció en Chicago desde 1912 hasta su muerte en 1924, a los 36 años.

Comienzo del proyecto

Ser el primer adventista en recibir el premio no es el primer logro de McAllister. En 2010, se convirtió en el primer ciego en lograr un doctorado con énfasis en el Antiguo Testamento, que obtuvo en el Seminario Adventista del Séptimo Día en la Universidad de Andrews. En la actualidad, se desempeña como profesor adjunto de la Facultad de Educación a Distancia y Convenios Internacionales de la Universidad, en Berrien Springs, Michigan.

Para el proyecto en Braille, McAllister al comienzo usó una computadora para convertir su propia versión de los símbolos griegos y hebreos a letras en Braille y mostrarlas en una pantalla Braille, un artefacto similar a las tabletas braille con mensajes emergentes (pop up) donde se forman las palabras en braille.

McAllister dijo que se dio cuenta de que necesitaba algo que pareciera más Braille griego y hebreo, solo que con símbolos extras. Entonces diseñó el código para esos símbolos que aún no estaban en braille.

El hebreo, por ejemplo, tiene acentos que ayudan al lector a saber cuándo hacer la pausa en la lectura y que se pueden usar para informarles a los lectores cómo cantar el texto. Pero esos símbolos no estaban insertados en el hebreo braille.

“Ya que cantar es una tarea que una persona ciega puede disfrutar, yo sentía la necesidad de preparar biblias hebreas en braille con todos estos símbolos”, expresó McAllister. “Cuando desarrollé estos símbolos, necesitaba que mis colegas los revisaran”.

LaRose y Yeater se unen al equipo

En 2007, LaRose desarrolló una tabla braille para griego y hebreo, con todos sus símbolos técnicos. Con la orientación de LaRose, McAllister desarrolló un sistema que podría ser usado para preparar textos para los ciegos. Usando este sistema y el “buscar y reemplazar” del Word de Microsoft, junto a la Biblia Hebrea del Aleppo, McAllister tradujo el texto al Braille.

“Yo traduje toda esa Biblia hebrea, con los acentos y todo, al Braille, y sí, recité algo del hebreo de manera fluida. También convertí muchos otros documentos hebreos, inscripciones semíticas y muchos documentos griegos también”.

En 2014, McAllister comenzó una sociedad con Duxbury Systems, una empresa que produce software para convertir documentos de varios idiomas al braille. A través de Duxbury, McAllister comenzó a trabajar con Yeater, quien había trabajado con la empresa para instalar un sistema para convertir al braille los documentos con lenguaje bíblico que contenía muchos idiomas, como inglés.

A través del trabajo con otras personas, Duxbury ahora puede convertir muchos textos antiguos sin usar la función “buscar y reemplazar”.

“Es muchísimo más fácil confiar en Duxbury para hacer la traducción al braille”, dijo McAllister.

Mirando hacia el futuro, McAllister expresó que su deseo es convertir muchos textos más al braille.

“Mis sueños para el futuro son sencillos: Deseo poder tener más textos en más idiomas antiguos traducidos al formato braille”. Aparte de eso, no tengo idea de cómo Dios nos guiará. Solo sé que Dios nos ha guiado hasta aquí y que lo que se viene será una gran aventura”. [Equipo ASN, Danni Francis, Universidad de Andrews, y Andrew McChesney, Revista Adventista]