Guayaquil, Ecuador... [ASN] En manos de Danilo Medina, se encuentra una copia del que fuera el primer estudio de Escuela Sabática en Sudamérica. Al lado reverso, se encuentra la firma de su compromiso, para fortalecer este departamento de iglesia. “A través del estudio de la Escuela Sabática, vamos a poder mantener comunión con la Luz mayor, y podremos encontrar aquellas respuestas en la Biblia, que permitan guiar a otros hasta Jesús”, indica, mientras sostiene el ejemplar en sus manos.

Junto a él, otros 100 líderes de Escuela Sabática y Grupos Pequeños en la ciudad de Guayaquil, participaron de un simposio el sábado 30 de julio, cuyo objetivo principal, fue motivar a la iglesia a retomar la pasión por este programa de la iglesia, y no verlo como un espacio de relleno antes del culto divino cada sábado.

“La Escuela Sabática debe ser para el adventista del séptimo día, el alimento principal de su experiencia cristiana”, señala el Pr. David Ayora, Departamental de MIPES en la Unión Ecuatoriana. Para él, estudiar la Escuela Sabática, nos permite alimentar nuestro espíritu, preparándonos para compartir el mensaje a otros, preparándonos así para cumplir la misión de salvar a otras personas. “Cuando usted y yo no estudiamos la Escuela Sabática, nos exponemos a dos cosas: Primero, que cualquier pensamiento, teoría extraña o engaño satánico, sea tomado por nosotros y desestime el valor de la Palabra de Dios y segundo, si yo no me alimento del estudio diario de la Biblia, no voy a tener los argumentos necesarios para poder presentar la verdad a otros y compartirles la verdad que Dios nos dejó a nosotros”, agrega.

Con el paso de los años, muchos cristianos han pasado del uso de la Biblia y el folleto de Escuela Sabática físico, al digital, descargando y usando en teléfonos y dispositivos sus contenidos. Voces conservadoras indican que no puede haber una plena comunión al estudiar la Biblia a través de los dispositivos digitales sin embargo, para el Pastor Ayora su uso puede ser positivo, siempre y cuando complementen el estudio de los materiales físicos, en lugar de reemplazarlos o desplazarlos de nuestras vidas.

Al final del programa, los líderes de la Escuela Sabática y los Grupos Pequeños, firmaron el compromiso de mantener vivo este departamento de iglesia, invitando a niños, jóvenes y adultos a participar activamente en ella, desde su estudio semanal, hasta su confraternización y análisis en las unidades y grupos pequeños de acción cada sábado en la congregación.