Cientos aceptan a Cristo por llamado de niño de 12 años, en Ruanda
Dillon Smith dice que está contentísimo de estar dirigiendo una campaña de evangelización.
Maryland, EE.UU…[ASN] Un niño de doce años adoptado de Rusia expresó alegría porque cientos de personas están dando sus corazones a Jesús mientras él dirige su primera campaña de evangelización en un parque de la ciudad en Ruanda.
Dillon Smith, que vive en el estado de Maryland, Estados Unidos, se suponía que predicaría un sermón para los niños cada noche antes de que su madre se dirigiera a los adultos en su lugar.
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Pero limitaciones de tiempo provocaron que Kent Sharpe, coordinador de varios lugares de reunión, sugiriera que Dillon se encargara de la reunión principal en lugar de su madre el domingo pasado, por la noche, en un parque en Karongi, ciudad localizada a 100 millas (160 kilómetros) al oeste de Kigali, capital de Ruanda.
Luego de algo de instrucción y ánimo, Dillon accedió y quedó contentísimo al ver a cientos de personas responder a su llamado a aceptar a Cristo esa primera noche.
El martes dijo: “Estaba muy entusiasmado. Fue sorprendente para mí porque no sabía que tantas personas vendrían”.
Dillon, que fue bautizado el sábado previo a su llegada a Ruanda, ahora se unió a las filas de los oradores que dirigen reuniones evangelísticas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en más de 2200 lugares en todo Ruanda. Los miembros de iglesia locales prepararon a sus vecinos y comunidades para las reuniones, con varios meses de estudios bíblicos. Los líderes de iglesia local están orando para que las reuniones que comenzaron el pasado viernes de noche culminen con 100.000 bautismos el 28 de mayo.
Aunque ella ya no está predicando, la madre de Dillon, Jackie O. Smith, no podría estar más feliz.
Smith, directora asistente del departamento de Escuela Sabática y Ministerio Personal de la Iglesia Adventista mundial, dijo: “Pienso que será una experiencia que le cambiará la vida a Dillon”.
En una llamada por Skype mientras Dillon estaba sentado cerca, ella dijo: “Él está eufórico por la respuesta, por saber que lo que dijo está llegando realmente a la gente y que está respondiendo a la invitación. Pero nosotros no podemos llevarnos todos los méritos. La gente local estuvo haciendo mucho del trabajo más complejo antes de que nosotros llegáramos. La obra del Espíritu Santo es la clave del éxito de estas reuniones”.
Cómo comenzó a predicar Dillon
La familia Smith adoptó a Dillon y su hermano mellizo Dawson, a la edad de dos años de un orfanato en la ciudad rusa de Novosibirsk. Antes de salir de Rusia, los padres estadounidenses dedicaron los niños a Dios en una iglesia adventista local. Smith recordó que al dedicarlos el pastor ruso dijo: “Quién sabe, quizás un día ellos volverán a Rusia para predicar”.
La madre de Dillon dijo que él había mostrado interés en predicar durante algún tiempo. En su casa, usaba un libro para predicar durante los cultos familiares. El verano pasado le dijo a su madre: “Mami, quiero predicar un sermón”.
Smith vio una oportunidad para que Dillon cumpliera ese sueño cuando ella supo de las reuniones evangelísticas en Ruanda hace varios meses atrás. Dillon se inscribió para predicar en Truth for Youth (La verdad para la juventud), una campaña de evangelización para niños. Smith dijo que el hermano de Dillon, que se quedó en casa con su padre, podría tener una oportunidad algún día de seguir alguno de sus intereses también.
Cuando se le pidió que se encargara de la reunión para adultos, Dillon al principio no estaba seguro de estar listo. Las presentaciones, preparadas por el evangelista Mark Finley, eran más largas que el programa para los niños. Los oradores pueden simplemente leer las palabras en una pantalla de computadora, pero el lenguaje era de un nivel superior del que Dillon hablaba.
Smith editó los sermones para llevarlos al nivel de Dillon, y Sharpe le dio algunos consejos de oratoria. El domingo de noche, Dillon se puso su uniforme de Conquistadores y dio el tema de la noche, “El Cordero de Dios”, a una multitud de unas mil personas.
Su madre dijo: “Oramos para que tuviéramos una reunión perfecta y Dios bendijo. Fue una reunión perfecta”.
Varios líderes de la iglesia, preocupados por el cierre del parque antes de la visita del presidente de Ruanda a la ciudad al día siguiente, tomaron medidas para concluir temprano la reunión. Pero las visitas insistieron en realizar la reunión hasta el final y dicen que Dios bendijo de manera poderosa.
Sharpe, vicepresidente financiero de Radio Mundial Adventista, dijo: “Cientos y cientos y cientos de personas se presentaron”.
El parque estuvo cerrado el lunes de noche por la visita del presidente, así que, Sharpe invitó a Dillon a predicar a 1500 personas en su sitio.
Sharpe dijo: “Tenía a la gente en la palma de la mano mientras escuchaban a este niño de doce años que compartía a Jesús”.
Entre setenta y ochenta personas pasaron al frente para el bautismo después.
Un ejemplo digno de seguir
Mientras tanto, Dillon, que está en sexto grado, no está seguro de querer predicar tiempo completo cuando sea grande. Está pensando en ser paramédico. Pero tiene confianza en que cualquiera puede predicar con la ayuda de Dios.
Cuando se le preguntó qué consejo le daría a un niño o una niña que estuviera considerando predicar en una campaña evangelística, dijo: “Puedes hacerlo. Sólo confía en Dios”.
Al reflexionar sobre sus propias impresiones después de predicar en dos reuniones, Dillon simplemente dijo: “Sólo estoy feliz de que todas esas personas decidieron aceptar a Jesús”. [Equipo Adventist Review, Andrew McChesney]