¿La Iglesia Adventista es profética o solo un proyecto humano?
Los adventistas poseen un triple mensaje angélico mundial.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene raíces proféticas. ¿Por qué Jesús no volvió en 1844, si el cálculo de la profecía de los 2.300 días proféticos de Daniel 8:14 estaba en lo correcto? El error de los cristianos milleritas y de nuestros pioneros no fue de cálculos, sino de la naturaleza de lo que sucedería al final de los 2.300 días/años. En ese año, Cristo no vino a la Tierra, sino inició la segunda fase de su ministerio en el Santuario que está en el Cielo (Apocalipsis 11:19; Hebreos 8:1; 9:1,2), lo que comprende la purificación de ese Santuario en un juicio investigador pre advenimiento (Daniel 9:13, 14; 7:9, 10, 13,14, 22; Hebreos 9:23, 27-28).[1]
Daniel había recibido la instrucción de sellar su libro (Daniel 12:4, 9). Es coherente esperar que el librito abierto según Apocalipsis 10:1, 2 sea el libro de Daniel, y que una parte sellada hasta el tiempo de fin es la profecía de los 2.300 días/años (Daniel 8:26, 27). El gran chasco al final de los 2.300 años de Daniel 8:14 fue predicho (Apocalipsis 10:9, 10). Así como el librito fue dulce en la boca del profeta, nuestros pioneros experimentaron la dulzura de predicar el pronto regreso de Jesús. Y como el librito fue amargo en el estómago del profeta, ellos experimentaron una gran amargura cuando Jesús no regresó. Entonces, la profecía de Apocalipsis 10 “[…] se enfoca en el tiempo cuando se hizo la proclamación de los v. 6 y 7, es decir, entre 1840 y 1844”.[2]
En Apocalipsis 10:1, 2, el ángel fuerte cuyo rostro era como el sol “era nada menos que Cristo”.[3] Él se presenta con un librito abierto, jurando que ya no habría más krónos, esto es, tiempo (v. 5, 6). “Demora” es una traducción equivocada. Ese tiempo, “[…] no es el fin del tiempo de la historia de este mundo, ni del tiempo de la gracia, sino del tiempo profético que precedería al advenimiento de nuestro Señor. O sea, el pueblo no tendrá otro mensaje de tiempo definido. Después de finalizado ese período que va de 1842 a 1844, no puede haber un esquema definido de tiempo profético. El cálculo más prolongado llega hasta el otoño de 1844”.[4] Apocalipsis 10:1-11, en conexión con Daniel 12:5-10, 8:14 y 9:24-27 es una evidencia clara de que las raíces de la Iglesia Adventista del Séptimo Día son proféticas.
Es crucial saber que no somos un accidente eclesiológico moderno, sino ¡un movimiento originado y guiado por Dios! La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene una misión profética mundial. El ángel de Apocalipsis 10 se presenta con un pie en la tierra y otro en el mar, lo que denota que sería un movimiento mundial (v. 8), y sería necesario un proyecto de misión global integrando a las naciones del mundo (v. 11; 14:6).[5] La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene una identidad profética. “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (Apocalipsis. 12:17).
Ese capítulo menciona el origen del gran conflicto entre Cristo y Satanás (Apocalipsis. 12:7-9), la guerra sistemática del dragón contra los seguidores de Cristo (Apocalipsis 12:13; 2 Corintios 11:2), y el surgimiento de la iglesia remanente (12:17), después de terminados los 1.260 días proféticos (12:6, 14). Teniendo en cuenta que un día en la profecía equivale a un año (Números 14:34; Ezequiel 4:6, 7), ese período de persecución del fiel pueblo de Dios duró un total de 1260 años, y se cumplió con los 1260 años de la supremacía papal (538-1798). Por lo tanto, después de 1798 surgiría esta Iglesia fiel a los mandamientos de Dios y al Testimonio de Jesús que es el Espíritu de Profecía (Apocalipsis 19:10), o sea, la manifestación del verdadero don profético en esta Iglesia remanente (Apocalipsis 22:9). Por su obediencia y fidelidad, esta es la única Iglesia que atraerá la ira final de Satanás.[6]
La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene un triple mensaje profético mundial. Por más de 150 años esta Iglesia está predicando el triple mensaje de Apocalipsis 14:6-12. El primer mensaje contiene un llamado a todo el mundo para temer a Dios y adorar al Creador, en el contexto del juicio. El segundo mensaje presenta la caída de Babilonia y el tercero el conflicto contra la bestia. Esta es la Iglesia que guarda los mandamientos de Dios como resultado de su fe en Jesús (Apocalipsis 14:12). Amigo, ¿usted cree de corazón que las raíces, misión, identidad y mensaje de los Adventistas Del Séptimo Día están en la profecía apocalíptica? Si su respuesta es sí, ore por esta Iglesia. Conserve su identidad profética, apóyela, e intégrese totalmente en su misión profética. Predique también el mensaje profético con fidelidad, porque Jesús regresará muy pronto.
[1]Clifford Goldstein, 1844: uma explicação simples das principais profecias de daniel (Tatuí, SP: Casa Publicadora Brasileira, 2000; William H. Shea, Daniel (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2010).
[2]Comentario Bíblico Adventista Del Séptimo Día, de Filipenses a Apocalipsis, (Buenos Aires: Casa Editora Sudamericana, 1996), t.7, p. 813.
[3]Ibíd., t. 7A. “Comentarios de Elena de White”, p. 982.
[4]Ibíd.
[5]Ranko Stefanovic, Revelation of Jesus Christ (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 2009), 340.
[6]Angel Manuel Rodríguez, ed., Toward a Theology of the Remnant (Silver Spring, MD: Biblical Research Institute, 2009).