Guayaquil, Ecuador… [ASN] Liliana Ojeda e Ingrid Mamani todavía se preguntan: ¿cómo actuó Dios?. Ambas son colportoras peruanas y participan en la campaña de colportaje "Sueña en Grande" que actualmente se realiza en el sur del país (Misión Ecuatoriana del Sur – MES). Ellas y su equipo de trabajo, se sumaron al Evangelismo Femenino en este campo misionero y con gozo recibieron una de las mayores alegrías que un seguidor de Jesucristo puede experimentar: Llevar a nuevas personas a los pies de Jesús.

"No es fácil para nosotras, pero nada es imposible para Dios y Él nos ha ayudado", señala Diana, quien en los próximos meses iniciará sus estudios en Licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad Adventista del Plata en Argentina. En medio de las visitas y presentaciones de los libros de colportaje a la población del kilómetro 26 y sus alrededores, ellas encontraron un espacio para hablar a sus contactos sobre "La Dulce Verdad", e invitarlos a participar de la semana de Evangelismo Femenino que por primera vez, se realizaba en esa zona rural de la provincia del Guayas, Ecuador.

"Realmente nos sentimos muy agradecidas a Dios porque Él nos ha usado como instrumentos suyos en esta campaña", indica Ingrid, quien vio con alegría como doce de sus invitados al Evangelismo Femenino, pasaron adelante al momento del llamado, y bajaron a las aguas del bautismo para sellar su pacto con Dios el pasado sábado 28 de noviembre.

Esta campaña de colportaje en el sector del Kilómetro 26, condujo en total a diecinueve personas a los pies de Jesús, por medio del bautismo. Todos ellos, fruto del trabajo misionero realizado por los colportores en estos últimos meses. Ahora estos nuevos amigos viven un encuentro especial con Dios, mismo que inició gracias a la visita de un grupo de señoritas, que además de alcanzar su sueño de ser grandes profesionales, también están alcanzando su sueño de ver a nuevas personas convertidas en discípulos de Cristo. [Equipo ASN, Vanessa Castro y Marco Chile]