Entre el 6 y el 8 de noviembre, la Universidad Adventista del Plata (UAP) vivió la segunda graduación del año 2015. Bajo el legado institucional «Excelencia y servicio en Cristo», ciento ochenta y un graduandos, representantes de diecinueve provincias argentinas y de diecisiete naciones del mundo, recibieron un total de doscientos diecisiete títulos.

El viernes 6 de noviembre se llevó a cabo la celebración religiosa de consagración. El templo de la UAP estuvo colmado por familias e integrantes de la comunidad educativa.

El mensaje central de la noche estuvo a cargo del Pr. Gastón Femopase, padre de una de las graduadas de la Facultad de Humanidades, Educación y Ciencias Sociales. Su mensaje se basó en la importancia de llevar luz al mundo, con las herramientas que los egresados han obtenido en esta casa. Expresó a quienes se graduaban: «Gracias a Dios, pudieron conocer su amor y entender el propósito para sus vidas. Han recibido un legado y les toca a ustedes hacer su parte para que, cuando la familia del cielo y la tierra se unan, podamos ver el impacto que han causado las pequeñas cosas hechas con amor, excelencia y servicio. Pueden hacer grandes cosas si unen su voluntad al inmenso poder de Dios».

Durante la mañana del sábado 7 de noviembre, en el templo de la UAP, se dio inicio a la celebración de acción de gracias. El Cr. Oscar Ramos, rector de la Universidad, dio la bienvenida a los presentes. Enfatizó la tarea que realizan las instituciones adventistas en la preparación de los estudiantes para ser misioneros en diferentes partes del mundo.

El Dr. Víctor Armenteros, vicerrector del área académica de la Universidad Adventista del Plata, tuvo a cargo la predicación de la palabra de Dios. En la misma afirmó que para ser vencedores necesitamos tener una constante relación con Jesús y animó a los presentes a no desenfocarse de la misión que nos fue encomendada.

Utilizando a la mariposa monarca como analogía y en relación con su función en el proceso de polinización, el Dr. Armenteros caracterizó las etapas del desarrollo de la vida cristiana que tienen como objetivo final «“polinizar” a la gente que tiene necesidades de Cristo». «Queremos que sean portadores de Cristo, que sean auténticos, personas de bien, y esto solo se logra por el poder de Dios».

El domingo 16 de noviembre se llevaron a cabo los actos de graduación. Desde las 8:30, graduandos, familias, autoridades de la UAP y de la Iglesia Adventista se dieron cita para llevar a cabo la entrega de títulos a los nuevos profesionales.

El Cr. Oscar Ramos tuvo a su cargo el reconocimiento a distintas personas que trabajaron para que esta institución alcanzara el estatus de universidad. Durante este momento y, parafraseando al Dr. René Smith, expresó: «Ciento diecisiete años atrás, ese grupo de treinta familias de campesinos no sabían que era imposible fundar un colegio. Para ellos era imposible hacerlo, pero como no sabían que era imposible, con la ayuda de Dios, lo hicieron. Veinticinco años atrás, un puñado de líderes de la Iglesia Adventista y del Colegio Adventista del Plata (CAP), tampoco sabían que era imposible fundar una universidad. Pero como no sabían que era imposible hacerlo, con la ayuda de Dios, lo hicieron».

Luego, el Cr. Oscar Ramos, junto a la graduanda Déborah Beade Fuentes, del Traductorado Público de Inglés, en representación de los graduandos, formularon el voto profesional.

La graduanda Karen Richter brindó un discurso en representación de los graduandos, en el cual agradeció a todas las personas que participaron en la formación de los profesionales.

En un acto simbólico, el personal de la UAP abrazó a los graduados para hacer la oración final de consagración y agradecimiento, elevada a Dios por el Cr. Oscar Ramos, rector de la Universidad.

Fuente: Oscar González, prensa UAP.