Brasilia, Brasil…[ASN] El último día del Concilio Quinquenal, el viernes 6, algo quedó muy claro: la formación teológica adventista pasará por ajustes en los próximos cinco años. Algunos conceptos básicos permanecerán y son esos, además, que hacen que la teología adventista sea relevante y una de las más prestigiosas. Pero se acordó que se creará un grupo de estudios que reevaluará la manera como se forman los pastores adventistas. Solo en América del Sur, hay más de 4 mil pastores activos.

El cuarto énfasis general de la Iglesia Adventista para el quinquenio fue fruto de un estudio conducido por el vicepresidente sudamericano de la organización, pastor Bruno Raso. Él explicó que aspectos como los cambios tecnológicos, la forma como los miembros se dan cuenta de la actividad del pastor, el tamaño de las iglesias adventistas, entre otros factores, guiará la revisión de la formación teológica. Hoy en día, en promedio, en ocho países de América del Sur atendidos por la División de Sudamericana hay un pastor para cada 4.9 iglesias.

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Durante el momento en que ese énfasis fue presentado a los más de 200 participantes del Concilio, los pastores escucharon los puntos de vista sobre el significado de la actividad ministerial por parte de los miembros conocidos como laicos, es decir, sin formación teológica específica, pero que contribuyen en la toma de decisiones administrativas de la organización. Entre las explicaciones de los miembros varios indicadores muestran que hay necesidad de una reorientación en esa formación: más aproximación de los pastores hacia los miembros, más pasión por el trabajo, más consagración espiritual de los pastores, necesidad de presentar sermones más fundamentados en la Biblia antes que en otras fuentes y la importancia del pastor como alguien que forma nuevos discípulos. “Por encima de todo nos damos cuenta de la importancia de que el pastor sea el pastor de la mayoría de los miembros”, comenta Raso.

Varias sugerencias fueron enumeradas para mejorar la formación teológica adventista. Hay ideas que van desde un ajuste en el plan de estudios de sus propias asignaturas ofrecidas en la facultad hasta el fortalecimiento de la práctica pastoral e incentivo para que los pastores tengan una segunda carrera profesional y se desarrollen, también, en otras áreas. [Equipo ASN, Felipe Lemos]