Especialistas analizan precandidatura de Ben Carson
El nombre de Ben Carson creció en algunas encuestas regionales para la presidencia de los Estados Unidos.
Brasilia, DF… [ASN] La precandidatura a la Presidencia de los Estados Unidos, del neurocirujano adventista Ben Carson, ha llamado la atención del mundo entero. Eso es porque, en septiembre, algunas noticias dieron cuenta de un crecimiento en los índices de popularidad de un hombre sin experiencia política. Unos datos de la red norteamericana de TV CBS y el periódico The New York Times mostraron que Carson tenía el 23% de la intención de voto contra el 27% del pre candidato republicano mejor ubicado, el empresario Donald Trump.
Ya en una encuesta reciente hecha en New Hampshire, divulgada el jueves 24, Carson aparece con solamente el 8% de la intención de voto, por detrás de otros pre-candidatos: Trump (26%), Carly Fiorina (16%) y Marco Rubio (9%).
La precandidatura de Carson es bastante particular por algunas razones. La primera de ellas es que se trata de alguien sin experiencia política anterior. Además, Carson cuenta con una red de recaudación propia que involucra pequeñas donaciones también. Hasta ahora, más de 20 millones de dólares han sido recaudados de esa manera.
Frente a eso, por lo menos tres análisis se pueden hacer de su precandidatura. La primera, bajo el punto de vista eclesiástico, ya que Ben Carson es miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y se ha ocupado de dejar en claro su posición sobre algunos temas relacionados a la fe (la creación divina, la observancia del sábado, entre otros temas). La organización a la que él pertenece se pronunció oficialmente y mantiene la posición de no apoyar a ningún candidato a cargos políticos. En una parte del texto, la Iglesia afirma que “siempre asume la posición de no apoyar u oponerse a cualquier candidato a un cargo electivo. Los miembros de la iglesia son libres para apoyar u oponerse a cualquier candidato según les parezca, pero la Iglesia como institución, no presta su nombre como palanca electoral. Se debe tener cuidado para que el púlpito y toda la propiedad de la iglesia permanezcan como espacio neutro cuando se trata de elecciones”.
Geopolítica y desafíos económicos
Independientemente del cargo, un precandidato a la función de presidente de los Estados Unidos es siempre algo que merece una observación más atenta en el mundo. El profesor y filósofo, del Centro Universitario Adventista de Sao Paulo (Unasp, campus Engenheiro Coelho), Renato Mauri, quien desarrolla investigaciones en las áreas de filosofía, sociología y antropología, comenta que “entendemos la importancia de un candidato a la presidencia estadounidense, ya que no es solamente un símbolo de poder, sino que también expresa la relación de dominio político en un escenario mundial, ejerce influencia en la economía global y determina las transitoriedades de las cotizaciones monetarias y, consecuentemente, la relación de los precios establecidos de las industrias a precio final del consumidor. Hasta un simple rumor es capaz de alterar el informe del cambio de un Estado determinado. Por eso, las luces del mundo permanecen atentas delante de la posibilidad de cambios en el escenario político estadounidense”.
Hablando sobre los desafíos económicos que el mundo enfrenta, el profesor Mauri analiza, con base en otras teorías, que los Estados Unidos enfrentan una disminución, también del crecimiento de su Producto Bruto Interno (PIB) sin mejoras en los ingresos promedio de los trabajadores. “Concuerdo con Demétrio Magnoli que dice, al referirse al nuevo líder estadounidense, tendrá que tomar decisiones difíciles como aceptar un déficit presupuestario mayor y ayudar a los estados con estímulos fiscales variados como programas de obras públicas”, resalta Mauri.
Comunicación
Pero la candidatura de Ben Carson genera otras implicaciones y algunas de ellas están relacionadas a la comunicación y a la percepción de la imagen, incluso de la misma Iglesia de la cual forma parte. Para la periodista, con un magister y estudios de posgrado en Comunicación, con estudios en comunicación institucional y mercadología, Karla Ehrenberg, también profesora en Unasp, si la religiosidad del candidato se utiliza como argumento de candidatura, hay posibilidades de que haya repercusión de sus actos y palabras en la Iglesia Adventista. “De esa manera, sus actitudes, discursos ya acciones, pueden ser comprendidos por la sociedad como una posición de la Iglesia y, con eso, los riesgos negativos y positivos pasan a ser mayores, lo que demandará mayor atención en la gestión comunicacional por parte de los profesionales que actúan en la Iglesia”.
Por otro lado, Karla resalta que, si la religiosidad no se convierte en un argumento de su discurso político, el impacto de las actitudes, los discursos y las acciones de Ben Carson pueden no significar grandes riesgos para la imagen de la Iglesia.
El profesor Renato Mauri completa la idea al analizar que una candidatura de Carson siempre debe ser vista a manera separada de la posición oficial adventista sobre la política. Es importante comprender que el objetivo principal de la Iglesia es proporcional un “religare”, o sea, una re unión del sujeto con el Creador. Sin embargo, incluso resguardándose es inevitable la influencia de una candidatura en esa posición, de alguien conocido mundialmente, pues queriéndolo o no, la Iglesia recibe la influencia de todo lo que se refiere a la ciudad, o sea, al Estado. Por eso, es altamente pertinente que la Iglesia deje bien clara su posición, a pesar de que la repercusión sea inevitable”, destaca o filósofo. [Staff ASN, Felipe Lemos]