Quito, Ecuador [ASN] Eran las catorce horas con treinta minutos del sábado 22 de agosto, y de a poco empezaron a congregarse a las afueras del colegio La Salle de Atuntaqui los integrantes de la Iglesia Adventista de Imbabura que participarían de una marcha especial con tema Rompiendo el Silencio.

Esta campaña organizada por el ministerio de la mujer de la iglesia Adventista del Séptimo Día se lleva a cabo en ocho países de América del Sur durante todo el año, pero el clímax de esta, es el cuarto sábado de agosto, en el cual se organizan distintos eventos en las iglesias locales. Dentro de los objetivos de la campaña Rompiendo el Silencio encontramos: “El concienciar a la población en general, y en particular a niños mujeres y ancianos sobre la importancia de poner un paro a la violencia a través de la enseñanza de reglas simples y eficaces de prevención y sobrevivencia al abuso” según lo aclara la pagina web oficial del proyecto "Rompiendo el silencio".

Adicionalmente “tiene la intensión de orientar a las víctimas en la búsqueda de ayuda de los órganismos competentes, rompiendo así el ciclo de la violencia”. Con esas premisas en mente un grupo de iglesias de la provincia de Imbabura se organizó para llevar este mensaje a las calles de Atuntaqui. Con globos, pancartas, camisetas y hojas volantes, alrededor de cien personas se reunieron para llevar un solo mensaje. Romper el silencio, detener la violencia e informar de los peligros que en la actualidad encontramos en la televisión y en la red de internet.

El Magister Fabián Pozo, es el actual alcalde del cantón Antonio Ante, y dio su opinión acerca de lo que representa para él esta campaña: “Es necesario que la gente conozca sobre el trato que debe haber entre la familia, nos complace el hecho de que haya personas que quieran acercarse a este conocimiento”, adicionalmente brindó sus deseos de éxito a la campaña.

El Pastor Jorge Burgos, encargado de liderar esta marcha, comentó los objetivos logrados con ella. “Hemos dado a conocer, a través del desfile, sobre la necesidad de interrumpir con el circulo de violencia que puede gestarse especialmente en el hogar. Hemos concluido en la plaza central con programas que tienen como objetivo llevar la importancia de la palabra de Dios en la vida de cada uno de nosotros para tener frutos de amor, paz, perdón y reconciliación”.

También hubo comentarios de apoyo a la campaña de parte de las personas que presenciaron esta marcha y el posterior programa realizado por la Iglesia. Alfredo Galarza, quien se encontraba observando el acto, nos supo expresar su apoyo a la campaña que nos invita a reflexionar sobre nuestro comportamiento dentro del hogar: “Es algo que me hizo reflexionar sobre el comportamiento del ser humano ante la sociedad, sobre todo la violencia intrafamiliar y social, que ha hecho que existan peleas y desuniones. Este tipo de programas permiten analizar acerca de nuestro comportamiento, forma de pensar y estilo de vida”.

De esta manera es como la marcha en contra de la violencia domestica dejó su mensaje en las calles de Atuntaqui e invito a todos a romper el silencio y no callar ante circunstancias que pueden causar daños irreversibles en la familia. [Equipo ASN, Vanessa Castro y Jonathan Quimbihurco]