Maryland, Estados Unidos…[ASN] La sede mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día está expectante por los preparativos para el próximo Congreso Mundial de la Asociación General. La 60ª reunión de este tipo en los 152 años de historia de la denominación tendrá lugar en San Antonio, Texas, y albergará a unas 60.000 personas de más de 170 países reunidas en el Alamodome (lugar donde se llevará a cabo el congreso).

Aunque algunas veces se lo tomó como una especie de congreso campestre de dimensión mundial por parte de quienes vienen a oír música y predicación de todo el mundo mientras se ponen en contacto con viejos amigos y conocen a nuevos amigos, el corazón del evento es una asamblea en la cual se elige el liderazgo mundial, se tratan asuntos críticos y se toman decisiones que gobiernan cómo avanzará la iglesia en el cumplimiento de su misión.

La administración de la sesión

El primer Congreso Mundial oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día fue una reunión de un día realizada el 20 de mayo de 1863 en Battle Creek, Michigan, con 20 delegados presentes. En ese entonces la estructura organizativa de la iglesia era pequeña y la feligresía era de unos pocos miles, mayormente de los Estados Unidos de Norteamérica. Sin embargo, con el desarrollo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en países alrededor del mundo, su feligresía ha aumentado.

Los delegados, que son enviados como representantes oficiales de la iglesia tal como está constituida en su lugar, realizan la asamblea del Congreso Mundial de la Asociación General. Pero, ¿quiénes son estos delegados? ¿Cómo se los elige? ¿Cuáles son sus responsabilidades en el Congreso Mundial de la Asociación General al desempeñar su papel?
Las reglas que gobiernan la elección de delegados están explicadas en la Constitución y los Estatutos de la Asociación General que definen los propósitos y operaciones de la iglesia mundial y aquellos que gobiernan el Congreso Mundial de la Asociación General.

En un intento de separar la definición de delegado y la descripción de sus deberes del lenguaje técnico que se encuentra en lo que podría ser una narración compleja, este artículo intentará describir a grandes trazos y en lenguaje inteligible cómo se compone este cuerpo funcional.

En términos generales, la estructura de la Iglesia se puede entender sabiendo que los miembros pertenecen a congregaciones. Las congregaciones dentro de un territorio geográfico específico están organizadas en una asociación/misión local o, en algunos casos, una unión de iglesias. Los grupos definidos de asociaciones locales o misiones locales comprenden una unión asociación o unión misión. Las uniones son los componentes fundamentales de la Asociación General.

Términos como “misión” agregados a los de “asociaciones” y “uniones” por lo general indican que estas están en una etapa de desarrollo que no ha llegado a la plena viabilidad y al sustento propio financiero.

Las uniones y divisiones de la Asociación General eligen delegados en armonía con cupos regulares de delegados y con los procesos de elección establecidos en los Estatutos. Los miembros de la junta directiva de la Asociación General también son delegados al Congreso Mundial.

Del número total de delegados de cada división por lo menos el 50% del grupo debe incluir a laicos, pastores u otros obreros de primera línea. La mayoría de ese 50% debe ser de laicos.
Hay dos clases de delegados: delegados ordinarios y delegados generales. Los delegados ordinarios representan a las unidades de miembros de la Asociación General trazadas en los estatutos.
Los delegados generales representan a la Asociación General y sus instituciones, como así también a las divisiones y sus instituciones.

La delegación completa de un Congreso Mundial de la Asociación General está compuesta por:

1. Cupos de delegados basadas en unidades de estructura organizativa;

2. Cupos de delegados basadas en la feligresía de la división como porcentaje de la feligresía mundial total, y

3. Delegados que representan a la Asociación General, sus instituciones más las divisiones y sus instituciones.

¿Quiénes son estos delegados?

Aquí hay algunos datos interesantes sobre los delegados a este Congreso Mundial de la AG:

Delegados ordinarios 1559

Delegados generales 1007

Total de delegados 2566

Por edad
• Menores de 30 6%
• 30-39 10%
• 40-49 26%
• 50-59 35%
• 60-69 19%
• Mayores de 70 3%

Por sexo
• Mujeres 17%
• Varones 83%

Cómo se eligen los delegados

Una pregunta que seguramente surge cuando se leen las estadísticas sobre representación de género es: ¿por qué el porcentaje de delegados femeninos es tan bajo cuando se percibe que las mujeres son la mayoría de la feligresía de la Iglesia? La respuesta es sencilla. Aunque se hacen esfuerzos continuamente para asegurar de que la delegación completa esté compuesta por ambos géneros, actualmente los puestos a partir de los cuales se nombran los delegados y que generan la mayoría de los delegados al congreso están ocupados por hombres. Esto cambiará con el tiempo cuando más mujeres sean elegidas a puestos de liderazgo y a ser miembros de las juntas directivas de las asociaciones o uniones.

Es importante notar que los delegados regulares del Congreso Mundial no son elegidos por la Asociación General, sino que son elegidos por las uniones y divisiones del campo mundial. Estas personas elegidas son representantes de sus varias organizaciones ante el Congreso General de la Asociación General.

Las juntas directivas de la unidad que ellos representan eligen a los delegados ordinarios. Si el delegado representa a una misión, la junta de la unidad mayor a la cual está adjunta elije al delegado. Son una mezcla de laicos, pastores, maestros y administradores de la iglesia.

Su tarea es presentarse al congreso y estar presente durante las asambleas para debatir, tratar y votar los temas que figuren en la agenda. Deben ser miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en plena comunión y generalmente son elegidos porque demostraron interés e involucramiento en la iglesia.

En años recientes la iglesia ha hecho esfuerzos especiales para incluir jóvenes adultos, mujeres y obreros misioneros dentro del conjunto de delegados.

Cada delegado tiene voz, lo que significa que puede acercarse al micrófono y hablar sobre el tema que se está tratando. También tiene voto, lo que significa que puede votar sobre el tema en debate.
Un tercio del número total de delegados debe estar presente para que el congreso pueda declarar que hay quórum y llevar adelante la sesión.

Poco después de que haya comenzado oficialmente el congreso, los delegados se reunirán en grupos específicos (“caucus” en inglés), uno por cada división y unión adjunta, y un grupo por la Asociación General, y los delegados generales que nombra específicamente de acuerdo a las disposiciones de los Estatutos y las Juntas Directivas. El propósito de estos grupos es elegir a los miembros de cada grupo que participarán de la Comisión de Nombramiento. El número de miembros de cada grupo en la Comisión de Nombramiento está definido específicamente en los Estatutos.

Los delegados, tanto ordinarios como generales, aprueban la agenda del congreso y eligen a los líderes de la iglesia después de recibir los informes de la Comisión de Nombramientos.
En próximas entregas de la serie Información básica sobre el Congreso Mundial de la AG trataremos los reglamentos que trazan la formación de la comisión de nombramientos como así también sus responsabilidades. En futuros artículos daremos una mirada interna de la experiencia de ser nombrado, al hablar con un ex nominado.

Hay 2566 personas como delegados, designados para realizar la tarea de determinar el liderazgo de la Asociación General y sus divisiones, las creencias fundamentales de la Iglesia, las enmiendas al Manual de Iglesia, y otros asuntos que puedan ser referidos a la asamblea por le Junta Directiva de la Asociación General. Sin embargo, su tarea más importante, y la de la iglesia en general, será concentrarse en compartir planes y presentaciones sobre la misión de la iglesia de ensalzar a Cristo, su justicia, su mensaje de los tres ángeles, su misión de evangelización al mundo y su pronta segunda venida. El foco espiritual del Congreso Mundial de la Asociación General es el aspecto más importante de su obra: unificar al pueblo de Dios para cumplir la misión final confiada en sus manos.

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Los líderes de la Asociación General han invitado a los miembros de todo el mundo a participar en el proyecto 100 Días de Oración previo al Congreso de la AG. Debemos orar por el derramamiento de la lluvia tardía del Espíritu Santo en el Congreso Mundial de la Asociación General 2015. Esta es la mayor obra del congreso: humillarnos ante Dios y recibir su poder unificador para cumplir la misión de Dios para su iglesia.

Por favor, ore por los delegados al reunirse para realizar esta obra de suma importancia. Es nuestra esperanza que las tareas de la iglesia dirigidas con fidelidad, los corazones abiertos al Espíritu Santo con sinceridad, las oraciones que ascienden sin cesar a favor del pueblo de Dios, las mentes que escudriñan diligentemente la palabra de Dios y las manos que actúan constantemente con el amor de Dios nos permitan ver pronto su rostro.

El tema del Congreso Mundial de la Asociación General 2015 dice: “¡Levántate! ¡Resplandece! ¡Jesús viene!” Que este sea el tema de los adventistas del séptimo día que se reúnan en San Antonio y también alrededor del mundo. [Equipo ASN, ANN]