Dos personas de creencia diferenciada aceptan la fe adventista
Santa Cruz, Bolivia...[ASN] La mañana de este viernes 19 de septiembre, dos nuevas personas que venían estudiando la Biblia y los escritos de Elena de White, se decidieron por el santo bautismo, El gesto de cariño de sus estudiantes sensibilizó a Eil...
Santa Cruz, Bolivia...[ASN] La mañana de este viernes 19 de septiembre, dos nuevas personas que venían estudiando la Biblia y los escritos de Elena de White, se decidieron por el santo bautismo, El gesto de cariño de sus estudiantes sensibilizó a Eileen, sus pequeños rodearon el tanque bautismal, y ella emocionada dejo brotar de sus ojos, lágrimas de alegría. En lo que va de este año es la segunda Semana de Oración: “Él Me Conoce”, realizado en el Colegio Adventista Santa Cruz.
Los mensajes de orientación cristiana estuvo dirigido por el pastor Yamil Morales. La Semana de Oración del CASC fue orientado a los estudiantes y profesores de Primaria y Secundaria con el afán de fortalecer los valores y principios cristianos. Es en ese ambiente de oración y testimonios espirituales de fe, que se vivió la conversión de dos personas especiales para el Creador.
Eileen y Pablo
Eileen Carolina Velasco Saucedo (24) y Pablo Diego Miranda Coronado (28), son novios. Eileen, es Psicopedagoga, teóloga, técnico en Inglés y profesora de Segundo Curso del Colegio Adventista Santa Cruz y Cuarto de Primaria en la Escuela Adventista Jacinto Supo de Warnes, respectivamente. Su novio, es estudiante de teología de cuarto año de la Universidad Evangélica Bethesda, con sede en la ciudad de Santa Cruz. Ambos, son novios y tienen planes de casarse dentro los próximos días. Los dos pertenecieron a una creencia diferenciada, hasta que conocieron la fe adventista.
Los caminos del Señor
Eileen, es hija de un pastor evangélico y nos contó sobre su experiencia cristiana: “Yo trabajaba antes en una guardería y en esa guardaría la conocí a Gabriela Rodríguez, que tiempo después ella me dijo:
–Carolina hay trabajo para profesora de Inglés para Kínder y Pre Kínder.
–Que bueno. ¿Y dónde? –Le preguntó.
–En el Colegio Adventista Santa Cruz. –Le respondió su compañera.
“Fui y hable con el director y él me dio instrucciones de cómo se trabaja y lo acepté”, Así recuerda lo sucedido hace tres años, en su primer contacto con personas de la Iglesia Adventista.
“A mi novio yo le comenté, por el hecho de que el profesor Hernán, me comenzó a regalar los libros de Elena de White”. Por su parte el profesor Hernán Salazar, recuerda que los libros que le regaló fueron: Patriarcas y profetas, Profetas y Reyes, El Deseado de Todas las Gentes, Hechos de los Apóstoles y el Conflicto de los Siglos.
–Primero fue como un reto. –Cuenta Eileen
El profesor Hernán le advirtió:
–Carolina ¡cuidado!: tu lees estos libros, te va cambiar, te vas ha hacer adventista.
–Ella respondió: –No creo, yo lo voy a leer nomás.
Sus colegas del Colegio la llaman más por su segundo nombre, Carolina, ella, es hija de una familia de creyentes de una religión diferenciada: “Mis papas estudian la Biblia. Yo el año pasado salí con mi mamá del Instituto de Teología, ella y yo seguimos por la licenciatura. Y una de las materias que llevamos era acerca de las sectas y religiones, ahí nos enseñaron que los adventistas eran una secta.
Primero busqué información, me interesó cómo trabajaban, no hallé en ningún lugar que era un secta, más bien estaba respaldada por la Biblia”, señala convencida.
En medio de toda esa información adquirida, ella comenzó a dudar y cuestionarse “de lo que me enseñaron allá y de lo me estaban enseñando acá. Busque información de quiénes eran los adventistas, saber de ellos, me llamaba la atención la reverencia en sus cultos de adoración y los estudie y ahí vi que no están errados. Pedí la guía de Dios para que sea el quien me dirija. Después de pasar por un valle de luces y sombras finalmente la encontré, ésta es la Iglesia que yo estaba buscando”, testifica convencida de su hallazgo.
El profesor Salazar, recuerda: “Cuando leyó el Conflictos de los Siglos me dijo con determinación: –¡Me hago adventista! Ella es muy sincera, le gusta la lectura. Cada libro que leía decía, aprendí mucho. Ella no sólo los lee, lo estudia”, comenta satisfecho por haber ayudado a la conquista de una vida para Jesús.
Eileen, comentó otro de los aspectos que le fortaleció: “Me impresionó mucho la reverencia, cómo educan a los estudiantes, cómo les enseñan a través de los profesores ¡Eso me agradó mucho!, Así cómo las semanas de oración que siempre hay. Y sobre todo, cuando toda la actividad laboral de la semana se detiene el viernes mucho antes de la puesta del Sol, para guardar el Sábado”.
Conversión de Pablo
“Todo eso le conté a él (refiriéndose a su novio) y también él buscó por su lado la creencia Adventista y se convenció. Hoy estoy convencida de que conozco la Iglesia, y debo mirar sólo a Dios.
Conocí la Iglesia Adventista por medio de la Educación Adventista que me ayudó ha cimentarme en valores y principios cristianos”, señaló convencida. [Equipo ASN, Emilio Espinoza]