En medio de una crisis depresiva encontró valor y esperanza para su vida
Pensó en el suicidio pero encontró esperanza en Dios.
Lima, Perú… [ASN] Los frutos en la Caravana de la Esperanza no se hicieron esperar. En su inicio encontramos la historia de Enma Rivera, natural de lima, lugar donde vivió durante varios años y logró formar una familia junto a sus tres pequeños hijos: Joselyn, Patrik, y Fabricio.
Todo era felicidad en el hogar hasta que un día el amor en el que confió parecía desvanecerse cada vez más. Esta situación fue muy dura para ella y sus pequeños hijos, más la dedicación hacia su familia la llevaba a vivir en una burbuja de alegría totalmente falsa.
Pero esta burbuja un día explotó y fue el momento donde ella cayó en una crisis depresiva pensando en algunas oportunidades quitarse la vida; debido a que sentía que no había valor en seguir viviéndola.
Fue en esos momentos de crisis donde encontró a Jenny, una amiga de la Iglesia Adventista, la amistad entre ellas fue cultivándose y creciendo cada día.
En cada oportunidad Jenny le compartió un estudio de la Biblia con temas que la llenaron de esperanza. Así Enma comenzó a descubrir que para Dios ella tenía un valor incalculable.
Enma comenzó a frecuentar la Iglesia Adventista y es así que decidió ir a la Caravana de la Esperanza (evento evangelístico); pero en esta oportunidad lo hizo para entregar públicamente su vida a Jesús a través del bautismo.
Ahora ella se siente una hija amada por un Dios que le ha mostrado que hay un propósito para su vida en esta tierra junto a su familia. [Equipo ASN, Michael Rojas]
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