El sábado 9 de agosto, los miembros de la Iglesia Adventista en Argentina realizaron actividades especiales para fomentar la multiplicación de Grupos Pequeños: más grupos y mayor cantidad de integrantes en cada grupo.

En la localidad de San Justo, provincia de Buenos Aires, el pastor distrital y los hermanos trabajaron durante2013 y 2014 con este foco. Como resultado, pasaron de tener tres grupos a más de 20. El 90% de los recién bautizados persevera en la fe gracias a la contención de los Grupos Pequeños; y la mayoría de ellos ya compartió su fe con otros.

Dolores y Alberto asisten a un grupo pequeño integrado por hermanos que no estaban asistiendo a la iglesia. El foco de ellos es recuperar hermanos alejados. El 9 de agosto asistieron a la iglesia con tres visitas.

Gloria y Juan José Rojas tienen un Grupo Pequeño con cinco vecinos. Al principio pensaron que las personas no se interesarían, pero ahora están sorprendidos del interés espiritual que hay en su barrio.

María Ester tiene dos grupos pequeños. Dice que esta experiencia la ayudó a conocer a los hermanos de la iglesia y que los Grupos Pequeños marcaron un antes y un después en su vida. Gabriela, una de las invitadas de Maria, hoy ya tiene un Grupo Pequeño en su casa.

Nelis formó un grupo hace cuatro años para que su hermana y su padre, que son discapacitados, tuvieran dónde reunirse.

A Noemí y Juan les encanta tener un grupo pequeño. Comenzaron en una Semana Santa y nunca lo dejaron. Están felices porque pueden transmitir el evangelio a través de su grupo.

Sergio es líder de la iglesia de Ramos Mejía. En esta congregación, decidieron que cada miembro de la junta tendría su grupo pequeño.

Walter, miembro de la iglesia adventista de La Rioja, fue alcohólico y Dios lo liberó. Hoy dirige un Grupo Pequeño de niños con 35 participantes.