Libertador San Martín, Argentina...[ASN] Niños huérfanos, hijos de madres solteras o provenientes de hogares disfuncionales, son los que reciben el matrimonio de Claudia y José, un trabajo voluntario que alberga a 90 niños en la ciudad de Santa Elena a orillas del río Paraná, en Argentina.

La pareja trabaja arduamente para poder alimentar a los niños en el patio de su propia casa, vendiendo pasteles para recaudar fondos y comprar los insumos, hace un buen tiempo. Dado a la situación, uno de los capellanes del Sanatorio Adventista del Plata (SAP) al enterarse de esta labor humanitaria y de las necesidades que los esposos y beneficiados estaban pasando, propuso al departamento de Oncología del SAP junto a un Grupo Pequeño (conformado por los mismos trabajadores), a que se sumaran a la iniciativa de Claudia y José; dándoles apoyo económico y logístico. Fue así que el 28 de junio se inició la primera etapa del proyecto con la entrega de gran cantidad de alimentos y la organización de una jornada especial con los niños.

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El programa que ya se encuentra en marcha contempla ir a Santa Elena un sábado por mes para hacer un programa especial para los niños, e invitar también a otros miembros de las familias y amigos a ser parte.
Además, el SAP informó que se donará al Merendero (nombre del proyecto) ollas de buen tamaño y otros insumos que el personal del SAP recolectará para ellos. También se planea festejar juntos el Día del Niño, con la entrega de juguetes y atención sanitaria.

A la iniciativa se han sumado enfermeros, psicólogos, secretarias, capellanes, médicos y personal de mantenimiento; todos trabajadores del Sanatorio, que fuera de su carga horaria dedican tiempo para los pequeños. También se informó que ya se cuenta con algunos empleados de la Universidad Adventista del Plata y vecinos de la comunidad de Libertador San Martín.

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Información de la familia

La casa en la que reside esta familia es muy precaria y no cuenta con puertas y ventanas suficientes, no tienen una cocina adecuada, baño, cloacas, colchones para sus dos hijas y su hijo menor (que viven en la misma pieza de 3x2 metros) ni mucho menos espacio para albergar a los más de 90 niños que se aglutinan en el patio de la casa sin importar el clima. Luego de analizar las necesidades de esta familia el departamento de Mantenimiento del SAP se propuso acondicionar la cocina, la habitación de los niños y el baño, además de construir una galería lo suficientemente grande para que quepan los niños del Merendero.
La iglesia adventista de Santa Elena también se ha sumado a este proyecto solidario, almacenando las donaciones y apoyando a este matrimonio en cuanto a enseñar a los niños y sus padres acerca de Jesús. Ya hay siete personas estudiando la Biblia y se han programado dos bautismos para dentro de pocos días.

El capellán, Osvaldo Pasutti, quien participa activamente de este proyecto misionero, dijo: “En mi experiencia como capellán he llevado adelante muchos proyectos misioneros durante estos 8 años de trabajar en el SAP, pero nunca vi que todo se consiguiera tan rápido y que la gente donara tanto dinero ni comida para algo así. Vi muchos milagros estos días y la gente que quiere sumarse y participar son más cada día. A medida que amigos y conocidos se van enterando de este proyecto nos está llegando ayuda de todas partes: de las ciudades de Rosario, Gualeguaychú, Crespo, incluso desde los Estados Unidos nos han ofrecido alguna donación. ¡Seguramente Dios tiene grandes planes en Santa Elena! Porque esto solo sucede cuando nos dejamos utilizar por Jesús. ¡A él sea toda la gloria!”. [Equipo ASN, Susana Cayrus]