“No quise saber nada de Dios pero ahora quiero serle fiel”
Testimonio de familia pastoral lleva a una madre y a su hija a entregar su vida a Cristo.
Puno, Perú... [Equipo ASN] Mi nombre es Santusa Lope Puma y tengo 42 dos años de edad, madre de dos hijos (una mujer y un varón) y nací en la ciudad de Puno, en el sur de Perú.
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Conocí a Dios cuando empecé a trabajar como ama de casa de la familia del pastor Javier Tula, presidente actual de la sede de la Iglesia adventista para el altiplano peruano (Misión del lago Titicaca). Desde que llegué a este hogar sentí una inmensa felicidad y paz en mi corazón, porque observé que la manera de vivir de esta familia era diferente, y el trato que me ofrecían me hacía sentir como parte de ellos.
Debo reconocer que, por la difícil situación por la que me tocó vivir en mi familia, no quise saber nada de Dios, lo responsabilicé de todas mis desgracias; pero tenía esa expectación de saber algo más de este grupo de personas del cual su trato era diferente, su vivir era distinto.
Pasaron muchos meses hasta que un día acepté recibir estudios bíblicos por Zonalí Guimac, esposa del pastor Tula.
Durante una semana, mi hija, Zonalí y yo, nos dedicamos al estudio de la Biblia. Fue como descubrir algo y ver una luz en medio de cosas tristes que yo me había formado en mi mente, me enteré de muchas cosas que ignoraba. Ahora puedo decir con certeza que esta iglesia es la verdadera.
Por eso acepté bautizarme juntamente con mi hija, en la iglesia “La Clínica – Rinconada” y acepté ser fiel a Dios en todo. [Equipo ASN, Comunicaciones MLT].