Trujillo, Perú… [ASN] Aladino Fernández Sánchez, es estudiante universitario, en la ciudad de Trujillo, Perú. Un joven como cualquier otro que con 18 años de edad es perseguido por una serie de vicios y tentaciones, y durante la semana evangelística organizada por la Iglesia Adventista en Sudamérica, que abrió un local de conferencias en la ciudad de Chimú, decidió cambiar totalmente su vida entregándose a Cristo.

Es aquí donde nace una historia conmovedora de cómo Dios transforma vidas de jóvenes en estos tiempos. Es así que durante las conferencias en Semana Santa, al hacer el llamado para el bautismo, el pastor Areli Barbosa, líder sudamericano de jóvenes para ocho países sudamericanos, Aladino aceptó el llamado y públicamente pasó al frente, y no solo, sino que comenzó a llamar a sus Amigos de Esperanza que conoció en la institución educativa a la cual pertenece, para el bautismo.

“Tuve muchas dificultades, problemas familiares, y al venir aquí a la costa (dado que el procede de la selva) mis amigos me invitaron a la iglesia. Fui conociendo a Dios y en esta campaña sentí su llamado, sentí que cambiaba mi vida”, contó el estudiante; quien al dar testimonio de su deseo de ser bautizado, expresó: “Estar al frente, llamar a otras personas y ver que ellas pasaban adelante para tomar esa decisión, me hizo sentir muy bien. Me di cuenta que con la ayuda de Dios podemos hacer grandes cosas para él”. Gracias a esta obra que el Espíritu Santo hizo a través de Aladino 14 personas pasaron adelante para tomar la misma decisión.

El deseo de Aladino, luego de bautizarse, es compartir el evangelio a sus padres que viven en la selva peruana. En otra pregunta durante la entrevista, Aldino confesó que fue su deseo estudiar teología; sin embargo, dado a que su economía no se lo permite, pensó en como cumplir ese sueño y encontró mucha necesidad espiritualidad en los jóvenes que caen en vicios y tentaciones. Por ello decidió conquistar nuevas personas para Cristo en su entorno.

Dato
El viernes 18 de abril se realizó en todo el norte de Perú el último llamado para miles de Amigos de Esperanza, que fueron invitados a participar de Semana Santa (fecha que los adventistas aprovechan para evangelizar), en la Iglesia Adventista.

A este país se trasladó toda la comitiva de líderes de la Iglesia Adventista para ocho países de América del Sur, quienes una vez por año eligen un país y una ciudad para evangelizar, y esta vez fue Trujillo, Perú, la ciudad elegida; donde cada noche los líderes junto a docentes de la Facultad de Teología de la Universidad Peruana Unión se dispersaron por diversos templos y congregaciones para compartir esperanza. [Equipo ASN, Jaime Vilcapoma]