Brasilia, Brasil…[ASN] Si, por un lado, la llamada sociedad de comunicación en tiempo real trajo nuevos desafíos para la relación entre las organizaciones y sus públicos, como la dificultad de atraer y retener la atención en medio de la avalancha de informaciones, en contrapartida, múltiples posibilidades también surgieron con la popularización de tecnologías como Internet. Entre ellas, la capacidad de rápida movilización en pro de una causa común.

Uno de los ejemplos que ilustran el potencial de la red mundial de computadoras para influenciar personas para el bien, es la experiencia por la cual pasó la pareja Marcos y Luciana de Lazzari, de Curitiva, Paraná, Brasil, al inicio de este año. Al final de febrero, los papás de Joao Marcos, en ese entonces con tres meses de edad, iniciaron una campaña en las redes sociales buscando levantar recursos para la realización de dos cirugías por las cuales Joao necesitaba pasar.

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Se necesitarían 30 mil reales para corregir la mala formación congénita de las manos y pies del bebe. El compromiso de los usuarios con la causa fue tan grande que en apenas tres días todo lo que se requería fue alcanzado. “Nunca imaginábamos alcanzar a tantas personas en tan poco tiempo. Colocando como medio principal a Facebook, como promotor, atendimos casi a 10 mil personas en tres días. Cada 5 o 10 minutos era realizado un depósito; desde valores modestos hasta grandes cantidades de dinero. Cada uno dio conforme a lo que podía, y “esa onda del bien” no fue restringida a sólo dinero, pues más que eso recibimos palabras de apoyo, coraje y ánimo”, cuenta la madre.

En el ámbito religioso, ese poder de influencia también suscita debates sobre cómo usar las potencialidades de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) a fin de incursionar el evangelismo. La discusión gana mayor relevancia en países como Brasil, considerado uno de los que más se conectan a redes sociales. El desafío, por lo tanto, es encontrar formas de conectar a ese público con la misión de la iglesia, conforme analiza el pastor Rafael Rossi, director de Comunicación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día para Sudamérica y coordinador de la Semana de la Comunicación Adventista (SAC)  junto al Global Adventist Internet Network (GAIN) que se lleva a cabo en Brasilia, estos días. Evento que fue inaugurado el martes 25 de marzo, y que reúne a asesores de comunicación, directores de centros de medios, desenvolvedores de plataformas digitales y directores del departamento de comunicación de las sedes administrativas e instituciones adventistas de ocho países sudamericanos.

Todos unidos

Carlos Magalhaes, que gerencia el departamento de Internet de la Red Nuevo Tiempo de Comunicación, cree que la lógica colaborativa de Internet es una de las puertas de acceso a ese nuevo universo de personas y posibilidades; y que trae interesantes proyectos de evangelización por Internet que vienen surgiendo con base en el concepto de web 2.0 como una plataforma interactiva. Evangelizar desde esa perspectiva, según él, es retornar a los orígenes de la iglesia primitiva, cuando “conforme está descrito en el capítulo 2 del libro de Hechos, en el Nuevo Testamento, todos vivían unidos”.

Siguiendo ese principio, Magalhaes sugiere que el modelo de crowdssourcing, bastante difundido en la actualidad, también puede traer importantes contribuciones para la propagación de las verdades bíblicas. “Ya comenzamos a ver el surgimiento de experiencias con base en una idea de crowdsourcing aplicada a la realidad de la Iglesia, o también podría ser llamada de “crowdchurch”, capaz de agregar multitudes con el objetivo de propagar el mensaje del evangelio”, observa Magalhaes, uno de los ponentes del evento que se llevará a cabo hasta el 30 de este mes en la sede sudamericana de la Iglesia Adventista.

En esta práctica, ese concepto se verifica en los proyectos como lo que viene siendo difundido por la organización en Guayaquil, Ecuador, denominado “Facebukeros de Esperanza”. La propuesta, como explica Christian Gavilanes, uno de los idealizadores de la iniciativa, es canalizar la fuerza de los usuarios en la red social de Facebook para comunicar el mensaje de esperanza del retorno de Jesús. “Llegamos a tener nueve mil jóvenes comprometidos en esta campaña y 147 personas ya deben ser bautizadas en breve como fruto de ese proyecto”, informa.

La iniciativa también es adaptada para Brasil. En la región sur del país, por ejemplo, el proyecto debe involucrar inicialmente mil jóvenes. Cada uno de ellos tendrá la misión de compartir contenidos misioneros, con videos e imágenes, durante un mes con por lo menos 10 amigos e invitarlos a una serie especial que se desarrollará en mayo en la ciudad de Curitiva, Brasil, dirigida por el evangelista Luís Gonçalves.

Comunicar para salvar

Además del abordaje practico, el evento también propone reflexiones sobre la comunicación adventista, sus objetivos y supuestos filosóficos. En ese sentido, la reunión de ese año debe consistir en un marco histórico para la comunicación adventista. A lo largo de la semana, se están lanzando las bases de la construcción colectiva de un documento, apuntando a orientar las prácticas comunicacionales en los más variados medios, en concordancia con la misión de la Iglesia Adventista.

Conforme lo destacado al inicio del evento por el presidente de la Iglesia Adventista en Sudamérica, pastor Erton Köhler, independiente de la plataforma tecnológica, todos los esfuerzos deben ser emprendidos para que la esencia del mensaje sea siempre mantenida. “Nosotros no hacemos comunicación por comunicación, sino que hacemos comunicación para salvar”, reiteró.

Mire aquí la programación del evento envivo: http://gain.adventistas.org/. [Equipo ASN, Marcio Tonetti]