Brasilia, DF… [ASN] En la mañana de este jueves, 12, directo de la Sede Sudamericana Adventista del Séptimo Día, fue hecho el lanzamiento de la 5ta. Edición del Seminario de Enriquecimiento Espiritual-SEE. El tema de este nuevo volumen es “Comunión y Profecía”. El departamento de Mayordomía Cristiana para Sudamérica, liderado por el pastor Miguel Pinheiro, es el sector responsable por este material.

La ceremonia fue trasmitida en vivo por adventistas.org. Líderes sudamericanos de la Iglesia, en los diversos niveles administrativos, acompañaron la trasmisión. Durante el evento el pastor Miguel Pinheiro recordó que hace 10 años este Seminario viene siendo editado y distribuido. “Cada dos años el tema cambia pero el énfasis es el mismo, en la búsqueda del Espíritu Santo cada mañana”, explicó.

Hablando sobre el lanzamiento del Seminario, el pastor Almir Marroni, vicepresidente de la Iglesia para Sudamérica, enfatizó que la propuesta de esta iniciativa es enriquecer la vida espiritual de los adventistas. “Trabajar para Dios, sin Dios, es pérdida de tiempo. La acción sin comunión produce decepción, y la comunión antes de la acción produce victoria”, destacó el líder. El pastor Almir hizo la oración de dedicación del Seminario V.

Cambio de vida

Uno de los puntos altos de la ceremonia fue el testimonio presentado por Silvia Zimermann, miembro de la Iglesia Adventista de Guará, en Brasilia, Brasil. Silvia contó que pasó por un cambio total en su vida después que participó del Seminario de Enriquecimiento Espiritual. “Aprendí a relacionarme con Dios, a reconocer su voz. No puedo más salir de casa sin antes buscar a mi Señor”, explica.

Lea el testimonio contado por Silvia, fruto de su relación con Dios:

“Cierta mañana de sábado, durante mis momentos de comunicación con Dios, sentí que debería orar por una persona llamada Priscila. El detalle es que no conozco a ninguna Priscila. Revisé mis agendas y no encontré nada. Después, cayó en medio de mi pecho un pequeño papel con ese nombre y un número de teléfono. La llamé y le dije que había sido impresionada por Dios a orar por ella, por sus necesidades. También le dije que Dios la amaba mucho y escuchaba sus oraciones. Para mí sorpresa escuché de los labios de aquella joven que, justamente en aquella madrugada, ella había orado diciéndole a Dios que él no la amaba ni escuchaba sus oraciones. Fue un grande privilegio haber sido usada por Dios para aliviar aquél corazón”.

Para más informaciones sobre el Seminario de Enriquecimiento Espiritual ingrese: http://adventistas.org/es/mayordomiacristiana/ [Equipo ASN, Marcia Ebinger]